Cinco años de impunidad: «como Pedro por su casa se pasean dos agentes de policía que dejaron a mi hermano en estado vegetativo tras molerlo a golpes»

Cinco años de impunidad: «como Pedro por su casa se pasean dos agentes de policía que dejaron a mi hermano en estado vegetativo tras molerlo a golpes»

Todo un calvario estaría viviendo la familia de Alberto Manuel Pérez Ortiz, a quien hace cinco años, los agentes de la Policía, Oswaldo Enrique Varilla Villamil y Mayron Chávez Stik, le habrían ‘desgraciado’ la vida al presuntamente darle una paliza que lo dejó en estado vegetativo.

«Como ‘Pedro’ por su casa se pasean dos agentes de policía que dejaron a mi hermano en estado vegetativo tras molerlo a golpes, la justicia no ha hecho nada para encarcelarlos, a pesar que existen pruebas contundentes contra esos dos hombres que dejaron muerto en vida a mi hermano», habló en exclusiva para La Lengua Caribe, Julieta Pérez Ortiz, hermana de la víctima.

Este miércoles 20 de noviembre, en las instalaciones del Palacio de Justicia, se llevó a cabo la audiencia probatoria sobre este caso, pero como es de costumbre desde hace cinco años, nuevamente fue aplazada para el 3 de abril del 2019.

Según la denuncia de Julieta, desde que sucedió esta “desgracia”, la justicia ha dilatado el proceso para hacer pagar a los responsables de la muerte en vida de su hermano, quien es un reconocido comerciante y prestamista de la capital cordobesa, que además se caracterizó por ser un hombre trabajador, responsable, respetuoso que amaba a sus hijos.

La vida cambio para Alberto, el pasado 9 de agosto del año 2013, cuando el reloj marcaba las 10 de la noche, habría recibido fuertes golpes en la parte frontal y alta de la cabeza, al parecer por parte de los agentes policiales mencionados que le provocaron un daño cerebral irreversible.

Dentro de esta trágica historia, también estaría inmiscuida la examante del prestamista, Adriana Navarro Berrocal, quien según el testimonio de Julieta, antes que su hermano recibiera la golpiza, presuntamente esta mujer le habría suministrado una alta dosis de Sinogan, lo que hizo que quedara casi inconsciente y en estado de desventaja para que los policías le propinarán sin piedad la paliza.

Julieta, también acusó al teniente Sander Cediel Picón, de hacer parte del complot del «paseo de la muerte» que le hicieron al comerciante, pues supuestamente el uniformado se encontraba en la patrulla en la que posterior a la paliza trasladaron a Alberto a una clínica, donde le aseguró al médico de turno que el hombre malherido estaba «pasado de licor», por lo que el galeno no autorizó una prueba de alcoholemia pero si procedió a realizarle una sutura en la cabeza.

En los expedientes sobre este proceso, al parecer existe una denuncia que realizó Alberto Manuel, contra Adriana por supuestamente.

«Mi hermano cuando estaba consciente dejó una denuncia que si algo le llegaba a pasar era su examante, porque ella lo amenazó, ella era una oportunista que lo buscaba por dinero, ya él no quería nada con ella, pero ella lo seguía manipulando y hasta lo amenazó», manifestó Julieta.

Asimismo, indicó que la víctima en grave estado de salud «escribió en un saco de almohada que su agresor había sido el policía Oswaldo Varilla», quien fue su amigo durante de años, pero al parecer las deudas económicas que este tenía con Alberto, dañaron la amistad, pero lo peor aún es que al parecer el uniformado también sostenía relaciones sentimentales con Adriana.

La familia Pérez Ortiz no aguanta más el calvario, tantos años de sufrimiento esperando que se haga justicia ha llevado a la vida de Alberto, se va apague poco a poco, por eso hoy nuevamente le piden al fiscal del caso Héctor Castilla, aportar de manera oportuna las «múltiples» pruebas y «contundentes» que dan «objeto para que los policías que cometieron la tentativa de homicidio» contra su hermano «paguen de una vez por todas».