En un acto de intolerancia y de maltrato animal que deja una vez más al descubierto la difícil situación que viven los habitantes del barrio Mogambo ante la ola de inseguridad que protagonizan a cualquier hora del dia y de la noche jóvenes delincuentes, Lilo, una pequeña perrita de un año y dos meses fue apuñalada en la terraza de la casa de sus dueños hacia las 11 de la mañana de hoy 13 de septiembre de 2018.
Según su propietaria » mi hermana salió a la tienda y en ese momento la perrita se salió y se quedó en la terraza, en ese momento yo también salgo a firmar el comprobante del recibo del agua pero realmente no la ví de lo contrario la hubiera hecho entrar precisamente porque sabemos que hay mucho peligro, entré y cerré la puerta, a los cinco minutos tocan la puerta y mi hermana me avisa que habían apuñalado a la perrita, salgo y evidencio que Lilo está muy mal, y la terraza encharcada de sangre».
La mujer le contó a La Lengua Caribe el angustioso momento que vivió al ver la mirada agónica y casi que pidiendo auxilio de su mascota, peor aun cuando supo que dos «chirretes» eran los causantes del deplorable hecho.
En tal sentido se conoció que los delincuentes habrían llegado a una tienda cercana a vender una paca de agua pero como no se la compraron se enfurecieron y la lanzaron frente a la tienda, al pasar frente a la casa donde se encontraba el animal, esta empezó a ladrar y fue allí cuando los delincuentes drogados, según testigos, se lanzaron contra el can y la apuñalaron».
«La herida de Lilo es bastante profunda porque le enterraron todo el cuchillo ahora estoy pidiendo la ayuda de los monterianos para salvar la vida de Lilo, necesito sangre, porque la están operarando, necesito pagar los gastos de los Rx y demás porque la clínica donde la recibieron es privada, pues aquí no hay veterinarias pública, allí en Mascotas Clinica Veterinaria del barrio Buenavista la están atendiendo»
La dueña de la mascota refiere que la situación de inseguridad es terrible, y que los delincuentes hacen de las suyas.
Mientras Lilo lucha por sobrevivir los llamados «chirretes» autores del hecho no han podido ser capturados por la Policía.