En el Centro Democrático compraron la silla sin tener el caballo, y ahora la pugna no es entre Ernesto Macías, Paloma Valencia, Paola Holguín y María Del Rosario Guerra, para quedarse con la presidencia del Senado sino con Cambio Radical y el partido de la U.
Como lo informó de forma exclusiva este medio periodístico sobre las diabluras de Roy Barreras para quedarse con la presidencia del Senado de la República y de la Cámara de Representantes, tal parece que ha logrado su cometido en la tarde de este miércoles 18 de julio.
El partido de la U y Cambio Radical unieron fuerzas para formar la bancada mayoritaria en el Congreso de la República. Los dos partidos acordaron aliarse para tener una mejor posición en la elección de las mesas directivas de ambas cámaras.
Como quiera que el Estatuto de oposición aprobado vía “fast track” por el Congreso en el marco de implementación de los acuerdos de paz, y sancionado recientemente por el presidente de la República, Juan Manuel Santos, donde se establece el término de un mes, contados a partir del inicio del gobierno, para que los partidos y movimientos políticos obligatoriamente se declaren en oposición, independientes o en organizaciones de gobierno, esto le permite a los Senadores de Cambio Radical y del partido de la U, maniobrar este 20 de julio para elegir las mesas directivas y la conformación de las comisiones, antes de tomar una decisión de cuál será su posición política dentro del régimen que comienza.
Justo tres días de la posesión del Congreso, y cuando el ‘Uribismo’ contaba con tener la amplia mayoría, los directores de los partidos CR y U, a instancia de Roy Barrera y con la bendición de Vargas Lleras salieron a anunciar un “frente común”, una “coalición política” con la que actuaran en temas legislativos y lógicamente con la determinación de quedarse con las mesas y cargos directivos del Congreso de la República.
Al respecto Roy Barreras manifestó, “no es buena la concentración de poder hemos decidido conformar un bloque entre el partido de la U y Cambio Radical, 85 parlamentarios, que se convierten en la fuerza política más grande del Congreso que le permitirá tener una agenda legislativa conjunta y construir sobre lo construido”, además agregó la falta de experiencia del Centro Democrático “al llegar suponiendo que habían arrasado y que por tal motivo tenían todos los derechos…se equivocaron”.
En relación a la decisión que tomarán con respecto a si el partido de la U y Cambio Radical se declararán en coalición de gobierno, independientes o en oposición en el marco del estatuto, se conoció que sus directivos tienen un mes para ello y harán uso de ese término; por ahora lo que les interese en lo que se juega este 20 de julio en el Congreso de la República.
Igualmente, para hacer la mayoría absoluta en el parlamento requieren igualmente de los partidos abiertamente opositores al ‘Uribismo’: (Alianza Verde, Polo Democrático, Decentes), quienes han manifestado su respaldo total, tal como lo informamos, puesto que esto le permite hacer contrapeso al gobierno de Iván Duque y por esta vía hacerse a varias presidencias y vicepresidencias de las comisiones, sin descartar su participación en la mesa directiva de Senado y Cámara de Representantes.
El detonante de esta “situación incómoda” para el Gobierno, como anteriormente se informó, no fue otra que la mala repartición de la torta ministerial.
En el Centro Democrático compraron la silla sin tener el caballo, y ahora la pugna no es entre Ernesto Macías, Paloma Valencia, Paola Holguín y María Del Rosario Guerra para quedarse con la presidencia del Senado sino con Cambio Radical y con el Partido de la U.
Cabe recordar que con anterioridad se había informado que Roy Barreras, es la piedra en el ojo del ‘uribismo’.