Sería el exdirector de la Policía de Bogotá Humberto Guatibonza, el encargado de dirigir una red de interceptaciones o «chuzadas» de las que habrían sido víctimas el mismo fiscal general de la nación Nestor Humberto Martínez, su esposa y los abogado Jaime Lombana y su hijo e Iván Cancino.
Se conoció que el senador Armando Benedetti habría contratado los servicios de una oficina de interceptaciones ilegales en Ipiales, para hacer escuchar ilegalmente en una oficina paralela de la Fiscalía, según lo publicado por la W radio.