La Fiscalía acusó al exmagistrado Francisco Javier Ricaurte, expresidente de la Corte Suprema de Justicia por los delitos de cohecho, tráfico de influencias y concierto para delinquir los cuales estarían relacionados con el escándalo del cartel de la toga.
El fiscal indicó que Ricaurte se aprovechó de su dignidad de magistrado para favorecer a políticos que venían siendo investigados en la alta Corte por corrupción y nexos con grupos paramilitares.
Para eso organizó junto con el magistrado Leonidas Bustos, también expresidente de la Corte Suprema de Justicia, desde el 2013 hasta el 2016, una empresa criminal a cambio de millonarias sumas de dinero, aseguró el fiscal,
Luis Gustavo Moreno Rivera, Leonardo Pinilla y Gustavo Malo también hicieron parte de esa organización criminal llamada el ‘Cartel de la Toga’ pues serían ellos quienes manipularon procesos del orden penal.
Para la Fiscalía, el ex magistrado habría influenciado en el proceso contra el ex senador Musa Besaile a quien le pedían 2 mil millones de pesos, con el fin de retrasar una investigación relacionada con grupos paramilitares.
Algo parecido sucedió con el procedimiento contra el ex senador Julio Alberto Manzur, señalado de parapolítica pues le cobraban 2 mil millones de pesos, pero Manzur fue capturado en 2015 por parapolítica.
Finalmente es investigado el caso de FONADE, adelantado por el entonces magistrado de la Corte Suprema, Gustavo Malo, quien investigaba por presuntas irregularidades en esa entidad a los ex senadores Álvaro Ashton y Musa Besaile, por pagar favores democráticos con la entrega de puestos de trabajo en esa entidad.