Muy a menudo, solicitan el número del RUT en cajas de supermercados, farmacias o grandes tiendas para descuentos o algún detalle adicional. Sin embargo, la mayoría de las veces no se considera que este tipo de información personal sea pertinente entregarla.
Así lo advierte el Consejo para la Transparencia: “Hoy en día se ha relativizado la entrega del RUT hasta en las más impensadas situaciones”.
El presidente de la entidad, Marcelo Drago, afirmó que esa petición lo que realmente hace es entregar mucha más información de la que debieran tener.
Entregar el RUT a las empresas otorga «un poder del que muy pocas personas están conscientes», dice Drago.
Drago, resaltó que al entregar esta información personal “estamos proporcionando información que además de ser cruzada con otras bases, puede ser vendida o utilizada de manera abusiva para otros fines”.
Drago señala que el RUT se ha convertido en un activo importante: “Decenas de empresas se encargan de recolectar estos datos para perfilar a los clientes y luego emprender campañas de marketing directo. Es decir, están lucrando con nuestros datos personales”.
“Ninguna empresa de retail o comercio puede condicionar la compra o la garantía de un producto a la entrega del RUT u otro dato personal”, enfatizó.