Varios campesinos del corregimiento El Garzal, en zona rural del municipio de Simití, al sur del departamento de Bolívar, hallaron una aeronave enterrada desde hace 30 años.
Al enterarse de la noticia, las autoridades se dirigieron al lugar para confirmar los hechos y se llevaron la sorpresa. Efectivamente un avión bimotor que al parecer pertenecía a grupos del narcotráfico, estaba sepultado en medio de una vegetación espesa.
Según las pocas investigaciones que se han realizado hasta el momento, la aeronave podría estar enterrada desde el año 1998, época en que grupos de narcotraficantes y grupos delincuenciales tenían el control en la región, donde se desplazaba forzosamente a los campesinos para robarles sus tierras y así construir pistas clandestinas para el aterrizaje y despegue de sus aeronaves que transportaban grandes cargamentos de droga.
Se esperas expertos de la Fiscalía, recopilen las pruebas necesarias y den una versión oficial. Los restos del aparato bimotor están en los predios de una finca ganadera, debajo de varias capas de tierra y barro.
Finalmente, se conoció que a 500 metros del lugar, donde se hallaron los restos de la aeronave, esta ubicada una pista conocida como el Totumo y a dos kilómetros más se encuentra otra conocida pista de aterrizaje clandestino al que se conoce como La Piña.