Un aberrante caso de Zoofilia se dio este 2 de enero en la ciudad de Cali, la historia se conoció cuando Mary Jiménez de 31 años observo a una perra de tan solo 4 meses caminando con dolor mientras llevaba unas amarras muy apretadas en la parte trasera de su cuerpo y en su hocico.
Lupita como fue bautizada el animal por parte de su “protectora” fue llevada a un veterinario de la comunidad luego de caer se por causa del dolor.
“Yo la vi pasar y tenía unas amarras en la parte trasera y en el cuellito, yo me acerqué a quitárselas y vi que en la boca tenía sangre, empecé a revisarla y cuando le levanté la colita no supe qué hacer, sólo la cargué y la llevamos a la primera veterinaria que yo conocía”, señaló Mary Jiménez.
#LupitaEstamosContigo es el hashtag con el que la comunidad y los grupos de protección animal se han hecho sentir con su voz de protesta a través de las redes sociales.
“Si lo hizo con una perrita de cuatro meses que es una bebé, puede coger un niño o una niña, antes demás la perrita sobrevivió”, agregó la mujer.
El hecho generó no solo el pronunciamiento de los grupos protectores de animales sino de comunidad en general, que solicitó la revisión de las cámaras de seguridad para facilitar la búsqueda del culpable de este caso