“Nací bajo el seno de la comunidad ‘Hijos de Dios’, donde se practica el sexo libre en el nombre de Dios y donde las niñas tienen como misión principal, conseguir nuevos seguidores y acostarse con ellos, para que estos financien el sustento del culto”.
Según, narra Dawn Watson, desde niña recibió su educación en la secta, en la que se le enseñó cómo tener relaciones sexuales desde una edad temprana, se le obligó a realizar actos sexuales con «tíos» y se le mostraron imágenes de mujeres desnudas clavadas en crucifijos.
Esta escalofriante organización fue fundada en el año 1968 por un estadounidense pervertido, llamado David Brandt Berg, hijo de un pastor que fue expulsado de la iglesia por ser sospechoso de pedofilia con sus propios hijos.
Los actores de Hollywood Rose McGowan, hicieron parte de este culto, recientemente se vieron involucrados en un escándalo de acoso sexual relacionado con el magnate del cine Harvey Weinstein, y Joaquin Phoenix.
La escuela sexual
La educación de la secta se basa en aprender que Dios es amor, y la forma de expresar el amor hacía ÉL es a través de la sexualidad.
Para aquel entonces el fundador, conocido como el ‘padre David’, alentaba a las mujeres y los niños a pasar tiempo con sus ‘tíos’, pero la niña se dio cuenta que les lavaban el cerebro de tal manera que todos crecían educándose con la filosofía de “que el sexo libre era parte de la expresión de amor hacia Dios, lo aterrador es que eran niños muy pequeños, que ni siquiera entendían lo que estaban haciendo”.
“Cuando eres niño, aprendes a cepillarte los dientes; sin embargo, yo aprendí a tener relaciones sexuales», narra esta mujer, que desde pequeña le tocó tener relaciones sexuales con distintos hombres.
También, recuerda con tristeza que nunca conoció una figura paterna entre los hombres de la comunidad con los que mantenía sexo, «siempre miré a los hombres y ‘tíos’ como un peligro y quería estar lo más lejos posible de ellos. Yo fui abusada sexual, emocional y espiritualmente».
Filosofía de vida: “pesca coqueta”
Dentro de la secta se tenía una filosofía de vida, para atraer nuevos miembros, quienes ayudarían al financiamiento de la comunidad.
La misión que tenía por nombre la “pesca coqueta”, debía ser realizada por las niñas, para acostarse con los hombres y lograr su cometido.
«Nos decían que como mujeres podíamos expresar nuestro amor, sirviendo a los hombres representantes de Dios. No había agresión, ya que todo sucedía en nombre de Dios, por eso resultaba muy difícil saber que lo que me hacían estaba mal».
El doloroso escape
La mujer que hoy día tiene 29 años, vivió este infierno durante 13 años junto a su madre y hermano, Watson fue la única de ellos que decidió escaparse con valentía.
Pero la pesadilla no acabó, puesto que tuvo que deambular en las calles por tres años seguidos y cuando tenía la edad de 15 años, su regalo de quince primaveras fue ser abusada sexualmente de la manera más atroz.
Se acabó la tormenta y llego la esperada calma
A pesar, que a Dawn Watson le ha costado recuperarse de esta espeluznante historia y olvidar los dolorosos recuerdos, decidió fundar su propia organización sin fines de lucro, con la intención de ayudar a las víctimas a salir adelante.