Tras escuchar unos disparos al aire en el cementerio Campos de Paz de la ciudad de Medellín, las autoridades desplegaron un operativo para hallar las armas y los responsables.
Los hechos sucedieron en medio de un sepelio donde luego de revisar a los presentes y pese a las suplicas de los familiares y amigos del difunto, los uniformados requisaron el féretro en el que encontraron escondidas dos armas de fuego y once cartuchos.
Posteriormente, fueron capturados un hombre y una mujer, quienes serían los propietarios de los revólveres y los habrían accionado para despedir al occiso.