Un caso particular ocurrió en la ciudad de Bogotá donde las autoridades capturaron a un camillero que al parecer utilizaba paquetes diminutos para dosificar alucinógenos y venderlos entre los empleados y uno que otro enfermo en un centro asistencial.
Según el coronel Juan Carlos Patiño, comandante operativo de la Policía, «con cámaras de seguridad de la institución se logró evidenciar la venta y tráfico del auxiliar de enfermería. Es una situación grave porque es una institución de salud y debe propender por la salud de los pacientes y no dañarla”.
Cabe resaltar que los uniformados le incautaron al camillero 41 dosis de perico listas para distribuir.
Posteriormente, el sujeto fue dejado a disposición de la fiscalía donde deberá responder por el delito de porte, tráfico y fabricación de estupefacientes.
— Carolina Rodríguez (@karitorodriguex) 26 de julio de 2018