Cuando deseaba llegar a su casa en Ocaña para morir dignamente rodeada de sus familiares, a María Quintero Navarro, de 75 años, la vida no le dio más oportunidad y se infartó en plana Terminal de Transportes de Valledupar.
La mujer había permanecido hospitalizada durante 10 días tras padecer un cáncer terminal. No obstante su mayor deseo era morir en su casa por lo que pidió el retiro voluntario del centro asistencial. En compañía de una de sus hijas llegó hasta la Terminal y cuando estaba a punto de abordar el bus, la mujer se desplomó al sufrir un fulminante paro cardíaco.
El hecho ocurrió ayer 30 de octubre en horas del medio día causando conmoción entre los pasajeros que se disponían a viajar. Las directivas de la Terminal se apersonaron de la situación y dieron aviso a los organismos de salud quienes trasladaron el cuerpo sin vida de la mujer hacia medicina legal. Posteriormente y luego de un retraso el transporte se normalizó.