Pese a que el colombiano Jhon Wílmer Martínez a la hora de conectar golpes fue más certero que su rival guatemalteco Juan Reyes, los jueces se equivocaron en la decisión final y declararon ganador al extranjero.
La decisión de los jueces fue criticada por el público, el periodismo y la esquina del púgil, pues todos vieron como ganador al barranquillero, que desde el primer round fue más incisivo para imponerse ante Reyes, sin embargo, se tuvo que conformar con la medalla de plata por el dictamen final.
Martínez, quien es soldado profesional de la Brigada 11 del Ejercito Nacional, manifestó su inconformismo ante la decisión, pero a la vez se mostró feliz por el acompañamiento sorpresivo que tuvo por parte de su familia en su primera participación en unos Juegos Centroamericanos y del Caribe.
“La verdad no sé qué vieron los jueces. Siempre con ese volado feo que tiraba él (Reyes) no me alcanzaba a pegar. Si ven su cara, está toda roja y la mía sin rasguños. Eso dice todo lo del combate. La verdad no sé qué vieron, pero bueno, estoy feliz porque llegó mi familia de sorpresa y esa es otra alegría”, aseguró.
Asimismo, resaltó el trabajo que hizo para llegar hasta la final de boceo en los 56 kilogramos en las justas centroamericanas, “contento de todos modos por llegar a la final. Esta medalla de la dedico a Dios, a mi esposa, al pueblo barranquillero, a mis barrios Las Nieves, La Luz y La Chinita”.
Finalmente, el subcampeón estará de descanso y esperará, en septiembre próximo, el nacimiento de su progenitor Jhon Alejandro Martínez Campo, “esa será mi mayor alegría. Ver a mi hijo nacer me ayudará a olvidar un poco esta mala decisión”, concluyó el militar.