Yaneth Villa Blandón, madre de dos de los niños violados por un sacerdote, murió esperando que el arzobispo de Cali, monseñor Darío de Jesús Monsalve se retractara por las declaraciones que realizó ante los medios de culparla a ella y a su esposo de descuidar a sus hijos lo que permitió que fueran víctimas del abuso sexual por parte de un sacerdote de su Arquidiócesis.
William De Jesús Mazo Pérez sería el sacerdote que abusó sexualmente de cuatro menores en el 2009, dentro de la casa cural de la iglesia Nuestra Señora de la Candelaria en el barrio Alfonso Bonilla Aragón de dicha ciudad y a quien un juez condenó a 33 años de prisión.
Antes de morir a causa de una penosa enfermedad la madre de los menores grabó un video que le fue enviado al arzobispo caleño, donde le pedía que se retractara de haberlos culpado de permitir los abusos sexuales contra sus pequeños cometidos realmente por el clérigo, señalamientos que se dieron a través de un comunicado emitido por la Arquidiócesis de Cali, » los padres de familia también fueron responsables del acto, se tendría que analizar el cuidado de estos hacia sus hijos».
La grabación fue enviada a través del abogado defensor, Elmer Montaña, pero no hubo contestación alguna por parte de la autoridad religiosa, por lo que la mujer decidió difundir el video en redes sociales.
En el video la fallecida también dijo: “Ustedes no supieron darle un buen manejo a esta situación y ahora mira como estamos. Yo a usted señor Darío de Jesús Monsalve, lo conocí, hablamos, creí que era diferente, pero me equivoqué. Entonces, yo quiero que ustedes dejen de estar persiguiéndonos, que ya no nos acusen con eso porque ustedes son los culpables de esta situación, son todos ustedes y nadie más”.