La cárcel El Bosque de Barranquilla no sale de un escándalo cuando ya está metida en otro.
El centro carcelario quien hace unas semanas estuvo en el ojo del huracán cuando se supo de la pomposa celebración de la boda del hijo de la empresaria Enilse López, conocida como ‘La Gata’, en la que al parecer habrían tirado billetes de 50 mil pesos a los novios en vez de arroz. Al parecer en ese mismo establecimiento habrían realizado una millonaria parranda vallenata con todos los juguetes. Así lo informó el portal web AlDía.co.
La megafiesta se habría realizado en el pasado 29 de julio en el pabellón ERE de la Penitenciaría de El Bosque en la que hubo whisky, un conjunto vallenato y hasta personas invitadas que ingresaron sin ninguna autorización al penal.
En un inicio la información fue negada por el coronel Carlos Julio Pineda Granados, quien afirmó que no habían encontrado “nada” en el operativo de registro y control del pabellón.
“Hablé con el coronel Pineda y me dice que no, que eso fue una falsa alarma, allá ingresó el CRI (Cuerpo de Reacción Inmediata) y lo que me dice el regional fue que no encontraron nada, que hicieron operativos en el patio y que no encontraron ni trago ni grupos musicales. El director me dice que es completamente falso”, dijo en su momento un funcionario de la oficina de prensa del Inpec, en Bogotá.
Sin embargo, en el documento de registro quedaron consignados los elementos incautados por los miembros del Cuerpo de Reacción Inmediata (CRI) del Inpec y del cual el portal AlDía.co reveló.
El documento explica que a Eduardo Dávila Armenta, empresario y exdirigente deportivo, condenado a 34 años de prisión por homicidio agravado, le fueron incautados 13 billetes de $50.000, un billete de $20.000, cinco billetes de $10.000, además de un acordeón, una caja, una guacharaca y un bafle.
En el operativo de registro y control también fueron incautadas en la parte semi externa del pabellón ERE “cuatro botellas plásticas que en su interior contenían una sustancia líquida de color amarillo y olor característico a licor (whisky); una botella plástica vacía con olor característico a licor, la cual se encontraba en la mesa donde estaban almorzando el interno Eduardo Dávila con su respectiva visita”. (sic).
A Mauricio Antonio Galofre Amín, condenado por el Tribunal Superior de Bogotá a 15 años de prisión por el sonado caso del ‘carrusel de la contratación’ le fue incautado un cable USB. Y al interno Israel Herrera Martínez le fue decomisado “un celular, una tarjeta sim card, una navaja, dos billetes de $10.000, un billete de $20.000, uno de $5.000 y otro de $2.000. Herrera Martínez les manifestó a los funcionarios del CRI que no pertenecía al pabellón ERE sino al A (sic)”. A una mujer que se encontraba visitándolo le fueron decomisados un celular y una tarjeta sim card.
Esta no es la primera vez que este tipo de celebraciones pomposas se presentan en el centro carcelario, así lo confirmó el noticiero Noticias Uno el 27 de marzo de 2016, a través de un video en el que reveló una parranda vallenata en el mismo pabellón.
Tras el escándalo, el Inpec inspeccionó el lugar y decomisó tres guitarras, una caja, un acordeón y dos guacharacas; tres botellas de agua con olor a alcohol (whisky) una botella de vino y un descorchador.