Purísima, tierra con sabor a galleta de soda y a diabolín

Purísima, tierra con sabor a galleta de soda y a diabolín

Por Rafael Fuentes

Hermosas son las mañanas en este pedacito de tierra, bañado por uno de los afluentes más importantes de esa parte de Córdoba, la Ciénaga Grande, haciendo sentir el aire fresco, ese que da una sensación a limpio y hace que tu cuerpo rápidamente se acostumbre a tan agradable y caluroso clima.

Calles pequeñas, algunas de piedra, y barrios normales, con viviendas hechas únicamente de un piso, de techos de palma y paredes de bahareque suelen ser en este municipio bastante normales.

En el centro del pueblo las calles lucen más modernas, allí se encuentra un pequeño parque, conformado por bancas, una cancha de futbol, un espacio de recreación para niños y con una frondosa vegetación. Frente a la plaza está ubicada la iglesia Nuestra Señora de la Candelaria, icono y santuario para todos los creyentes católicos que conviven en el pueblo, también se encuentra rodeada de negocios de comida, accesorios y demás.

Purísima, es un lugar muy llamativo en muchos sentidos, no solo por las festividades que allí se celebran, sino por lo acogedor y cómodo que pueden llegar a ser sus pobladores con su amabilidad y carisma.

Es también llamada la tierra de la galleta de soda y el diabolín, por las delicias que allí se fabrican, siendo una de las principales actividades económicas de muchas de las familias purisimeras. Dichas galletas son preparadas con leche, huevos, harina, azúcar, corteza de limón, entre otros ingredientes, y son llevadas a unos hornos artesanales, hechos de barro, que se encuentran en los patios de las casas, haciendo de estas únicas en sabor. Los diabolines, también son llevados al horno, estas pequeñas bolitas de queso, deleitan el paladar de quien los prueba.

Fiesta tradicional

Siendo tradición de la comunidad y en el marco del cumpleaños de Purísima, allí se celebra el llamado Festival Cultural y Artesanal de la Galleta de Soda y el Diabolín.

El pueblo se llena de alegría y color. La fiesta comienza con una alborada musical, donde al son de porro y fandango se baila y se pasea por las principales calles y la banda toca hasta las primeras horas de la mañana. Como no ha de faltar, ese mismo día se celebra una santa misa y se da una bella serenata en honor a esta bella tierra y a las personas fallecidas que tuvieron por labor la fabricación de la galleta de soda y el diabolín.

Luego, en las horas de la tarde, las calles se visten de comparsas folclóricas, además, los galleteros y panaderos hacen una exposición de sus productos, donde todo el mundo puede degustar platos típicos de la región y disfrutar de la exposición de artesanías como hamacas, sombreros, bolsos, sandalias y accesorios de cacho. Se hacen concursos del que más coma galleta, concurso de comparsas, la mejor galleta y el mejor diabolín, entre otros. Es sin duda, todo un espectáculo cultural.

Como si fuera poco, en las horas de la noche se culmina la fiesta con un concierto musical, donde se presentan artistas vallenatos, grupos de champeta, orquestas y mucho más, donde la comunidad celebra hasta el amanecer.

Cuenta Adolfina Barboza, fabricante de galleta de soda y diabolín, que cada año en el festival se homenajea a una persona distinta que se dedique a la actividad. “Hace dos años se homenajeo a mi abuela, Roquelina Escobar Arrieta. yel año pasado la reina fue Onelia Ávila Tuiran”, dice con evidente alegría.

Jesús Coneo Mármol, de 97 años y residente del municipio, dice que en años atrás la fiesta era distinta, pues además de lo que se hace ahora, también se realizaban reinados populares con una representante de cada barrio y la fiesta comenzaba un mes antes de la fecha. “Hombe en esos tiempos, todas las semanas salía un desfiles con una reina y había personas que se disfrazaban de la vaca loca y de King Kong. Se metían a las casas a pedir plata para la reina y si uno no les daba le llenaban la casa de sucio”, recordó.

Cumpleaños 240

La fiesta se celebra en mayo y este año es justamente el cumpleaños número 240, con el festival número XIII de la galleta de soda y el diabolín. Es increíble, como en tan pequeño pueblo quepa tanta alegría, cultura y sabor.

Purísima es una tierra de encantos, de sabores autóctonos y sobre todo es una tierra de gente buena donde sus visitantes pueden sentirse como en su casa.

 

Un comentario sobre «Purísima, tierra con sabor a galleta de soda y a diabolín»

  1. Buenas tardes, me encantan sus recetas. Soy de Corozal Sucre pero ahora vivo en los Estasos Unidos. He estado buscando como loca la receta de la Galleta de Soda. Por favor si la tiene me encantaría saber si la puedo tener para aprender a hacerlas.
    Muchas gracias.
    Yisseth
    Mi correo electrónico es: [email protected]

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