En desgracia quedó la familia de Alberto, luego de quedar como un vegetal por la paliza que le habrían dado unos policías

En desgracia quedó la familia de Alberto, luego de quedar como un vegetal por la paliza que le habrían dado unos policías

Hace cuatro años la familia de Alberto Manuel Pérez Ortiz vive una completa «desgracia», tras la fuerte paliza que recibió el pasado 9 de agosto del año 2013 al parecer por un grupo de policías en el barrio El Amparo de Montería, Córdoba.

Alberto, sufrió fuertes y contundentes golpes en diferentes partes del cuerpo que le provocaron daños irreparables en su vida, el hombre quedó en estado vegetativo.

Todo aconteció cuando la víctima fue a llevarle unos perros calientes a su examante Adriana Tereza Naranjo Berrocal en dicho barrio de la Margen Izquierda de la ciudad.

Según testigos del caso, los hechos ocurrieron el pasado 9 de agosto del año 2013 a las 10:00 p.m., desde esa noche Alberto no volvería a ser el de antes, pues los diferentes golpes que recibió en la parte frontal y alta de la cabeza, al parecer por parte de los agentes de la Policía, Oswaldo Varilla Villamil y Mayron Stik Chavez, le provocaron al comerciante un daño cerebral irreversible.

Una hermana de la víctima, manifestó en exclusiva a La Lengua Caribe que hubo negligencia por parte de los uniformados y falta de solidaridad por parte de su examante porque cuando Alberto quedó malherido no tuvieron cuidado al momento de traslalarlo a un centro asistencial de forma opotuna. Sumado a ello, a escasos 200 metros, donde le habrían propinado la golpiza al comerciante estaba ubicado el Camu El Amparo, que actualmente es Vida Sinú.

Hoy cuatro años después, la victima está postrada en una cama o en su defecto en una silla, donde es atendido las 24 horas del día por dos enfermeras.

Pérez Ortiz, conocido cariñosamente entre sus amigos como «Cocaito» es un reconocido comerciante y prestamista de la capital cordobesa. Según el testimonio de sus familiares, el monteriano, quien hace parte de un grupo de siete hermanos, era un hombre trabajador, responsable, respetuoso que amaba a sus hijos.

Su familia dice que Alberto vive una desgracia, porque su vida se va apagando poco a poco, mientras que el proceso para hacer pagar a los responsables se ha dilatado mucho, ya que desde que ocurrió esta tragedia, ninguno de los agentes involucrados han respondido penalmente.

En el proceso administrativo se espera la sentencia contra estos dos agentes y en cuanto al proceso penal el fiscal, Héctor Castilla, le dijo a la familia Pérez Ortiz que le iba a imputar los cargos a los agentes, sin embargo los años pasan y a los agentes no se les ha dictado medida de aseguramiento.

Oswaldo Villamil a los diez días de cometer el supuesto ilicito pidió su retiro en la Institución policial y Mayron Stik Chavez pidió traslado.

«Esto fue una desgracia ocasionada a nuestra familia Pérez Ortiz por la Policía Nacional en actuaciones realizadas por el agente Oswaldo Varilla Villamil y Mayron Stik Chavez al reconocido comerciante Alberto Manuel Perez Ortiz a quien por cariño le dicen el Cocadito, dejándolo como un vegetal desde el día 9 de agosto del 2013, han trascurrido cuatro años que la policia lo golpeó de una forma brutal y salvaje con el bastón de mando, golpeándolo en diferentes partes de la cabeza por el simple hecho de llevarle a su examante Adriana Tereza Naranjo Berrocal y su hijastra Daniela su casa ubicada en el barrio El Amparo unos perros calientes», relata los hechos la hermana de la victima Julieta Pérez Ortiz.

Otra desgracia.

Como consecuencia del lamentable episodio que vivió Alberto, su madre por el fuerte impacto de la noticia sufrió un decaimiento notable en su salud que la llevó finalmente a la muerte.

Los familiares de Alberto están desesperados, ellos afirman que el proceso va muy lento y no tiene avances. «Yo no entiendo dónde está la justicia en Colombia o es que no existe justicia para la gente porque sinceramente da es vergüenza como se maneja la justicia tan lenta aquí en Montería y en todas partes. Solo aquí en Córdoba se están viendo cosas aberrantes que averguenzan la justicia en el país»

«Cuando llegamos a preguntar por el proceso los funcionarios se ponen bravos»

Julieta le pide al fiscal general Néstor Humberto Martínez para que tome cartas en este caso en el que según ella se han violado todos los derechos de su hermano. «Como madre, como hermana, le solicitamos al señor fiscal general, Néstor Humberto Martínez que por favor se apersone de esta denuncia ciudadana de este caso en el que se han violado todos los derechos humanos y se ha violentado a una familia por completo que ha generado una desgracia».

«Los daños que le causaron a mi hermano son irreversibles por mucho que hemos hecho, mi hermano no ha tenido recuperación alguna porque le destrozaron todo el centro de la cabeza, le rompieron la dura madre, y dicen los médicos que se necesita caer de un edificio o el impacto de un accidente donde la persona se haya dado múltiples golpes para resultar tan afectado como quedó mi hermano».

De igual forma la pariente de la victima le solicita al fiscal general, para que traslade el caso a la ciudad de Bogotá «porque sinceramente aquí no se está haciendo nada y al parecer el fiscal que tiene el proceso aquí es una persona muy lenta».

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