Siendo Córdoba y Sahagún ágora de la política regional y hasta nacional con dos de los más reconocidos varones electorales siendo ellos Musa Besaile Fayad (Partido de la U) 144.032 y Bernardo Miguel el «Ñoño Elías» (Partido de la U) 138.134, es normal que las campañas políticas por captar o preservar los votos se inicien hasta con un año de anticipación, pero lo que no es sano son todas las «martingala» cono dijera Juan Gossain, que se están viviendo en este departamento por cuenta de los ilustres representantes y senadores, como quien dice ad portas de elecciones empezó la puja por los fortines políticos.
La disputa de poderes y movimiento de fichas asegurando los sufragios se inició con «Los Rojos» cuando a principios de enero de este año el representante Fabio Amin Saleme hizo publico el deseo de aspirar al senado de la Republica, hecho que molestó a la senadora liberal, esposa del condenado parapolítico Juan Manuel López Cabrales.
Pero la gota que rebosó la copa fue la propuesta de Amin al diputado Benitez en querer llevarlo como su fórmula a la Cámara de representantes y la respuesta de contemplarla por parte de este.
El hecho que fue considerado como un acto de deslealtad o traición por parte del diputado a quienes lo hicieron políticamente llevándolo en tres oportunidades a la asamblea de Córdoba, para que continuara el legado de su padre Orlando Benitez Palencia quien fue asesinado por los paramilitares en el municipio de Valencia. Este episodio terminó con la salida de esposa del actual diputado Benitez Mora, Marta Ruíz, quien era la directora de Bienestar de la Universidad de Córdoba, al parecer por cuenta de una «orden» de la Senadora Arlet Casado.Muchos empleados o contratistas por bolsas d empleo que eran cuota de Fabio Amín también se quedaron sin sus puestos.
La salida estrepitosa de Luis Hoyos Cartagena de la Caja de Compensación Familiar de Córdoba (Comfacor) y la posterior intervención de esta por parte de La Supersubsidio también fuer atribuida como una movida política de la Casa Lópéz quien aprovechó sus cuotas dentro la Junta Directiva de la entidad ( cinco de los nueve miembros) para tomar a la caja como un «salvavidas» y perpetuar la curul de la actual senadora Arlet Casado durante las próximas elecciones. Esta maniobra teniendo en cuenta que serían más de 300 cargos que tendría a su servicio dentro de la Caja de Compensación.
Por su parte, la disputa entre Los Azules también es evidente, ya que el anuncio del actual representante David Barguil de aspirar al Senado rompió las relaciones entre ambos , lo que se traduce en una eventual ruptura entre Barguil y el actual alcalde de Montería, Marcos Daniel Pineda García, hijo de la Senadora Garcia .Así las cosas a futuro Pineda García de aspirar a otro peldaño político se quedaría sin el «cerebro» de sus campañas, pues Barguil en las últimas aspiraciones ha sido considerado el estratega en sus campañas y programas de gobierno.
Pero las noticias de divisiones entre los políticos cordobeses no paran allí. Hay quienes afirman que la ex senadora Zulema Jattin aprovechó la situación jurídica del también senador del partido de La U Martin Morales Dix para mover fichas y lanzar a su hermano el exalcalde de Lorica Francisco el Pachi Jattin al senado de Republica y con el recuperar la credencia que había ostentado la casa Jattin en cabeza de su padre fallecido Francisco El Gordo Jattin. Las movidas de Zulema trascendieron hasta quitarle cargos al senador, aprovechando su reclusión en la cárcel La Picota la loriquera se quedó con el manejo del hospital Sandiego de Cereté poniendo en el cargo como directora a la ex alcaldesa de Purísima Betty Paternina, cargo que días antes de su posesión estaba contemplado como cuota de Morales Dix.
La cereza del pastel la puso el sonado caso de la EPS indígena Manexca, dirigida por la Casa Pestana. La puja del poder que terminó con la liquidación de la entidad por parte de Supersalud se dió según denunció la misma guardia indígena por parte del representante Fabio Amín. Muchos políticos de Córdoba estarían interesados en acabar con el fortín que ha garantizado el potencial electoral de Los Pestana en Córdoba y Sucre y que ha permitido crecer aceleradamente siendo practicamente los dueños del resguardo indígena y de cuatro alcaldías en este departamento, (San Andrés de Sotavento, Momil, Tuchín y Chimá)