El director de la Unidad Nacional de Atención y Prevención de Riesgo, Carlos Iván Márquez, desde el departamento de Córdoba afirmó que la temporada de lluvias en el país va hasta el mes de noviembre.
El funcionario explicó que en Córdoba se adelantó la temporada de invierno, ya que se esperaba en agosto. Hasta el momento la ola invernal ha afectado a más de 60 mil personas en el departamento.
“Se han presentado algunas situaciones atípicas que han generado lluvias por encima de lo normal, de hecho, las inundaciones que se han presentado en Córdoba se han adelantado al calendario esperado, se preveía que esto se sintiera en agosto, pero desde mayo, junio y julio hemos estado atendiendo situaciones”, precisó el funcionario nacional.
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Márquez, aseguró que el Gobierno nacional autorizó el traslado a Córdoba de un banco de maquinaria para adecuar las vías terciarias que han sido afectadas con la ola invernal en esta región.
“Estamos adelantando además una oferta de auxilios de arrendamiento mientras pasa esta inundación lenta, de hasta 250 mil pesos, durante tres meses, para ayudar a las familias que han debido abandonar sus viviendas, que además se recuperarán con un banco de materiales”, explicó el director de la Unidad Nacional de Atención y Prevención de Desastres.
El funcionario nacional anunció igualmente suministro de agua potable a través de plantas de tratamiento y tanques de distribución, con un convenio que se adelantará con la Cruz Roja.
“Estas son unas inundaciones lentas y el retorno también será lento, la amenaza de inundación y de rompimiento no para, por eso se mantendrá el puesto de mando unificado en Lorica para seguir coordinando la asistencia, que se representa ya en 3 mil millones de pesos en esta fase inicial de respuesta”, sostuvo Márquez.
En los últimos años la inversión en prevención ha sido de 22 mil millones de pesos, que se han desarrollado para tratar que las regiones cada vez sean menos vulnerables a este tipo de fenómenos, sin embargo estas inundaciones hacen recordar la fuerte creciente del 2010, con similares consecuencias y pérdidas.
Los municipios de Lorica y San Bernardo del Viento son los más afectados.
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