CS era el nombre oculto con el cual el exgobernador de Córdoba, Alejandro Lyons, era referenciado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, con quien hizo contacto para señalar que estaba recibiendo presiones por parte de la Fiscalía colombiana para que entregara dinero a cambio de dilatar los procesos en su contra.
Luego de una declaración juramentada, bajo las mismas iniciales, Lyons y la DEA planearon todo para lograr la evidencia que compromete al ex director nacional Anticorrupción de la Fiscalía, Luis Gustavo Moreno, con sobornos exigidos al exmandatario por valor de 400 millones de pesos para beneficiarlo judicialmente.
Las conversaciones entre Lyons y Moreno fueron encriptadas y guardadas como pruebas en la investigación contra el máximo funcionario anticorrupción en Colombia.
En las últimas horas se han ido conociendo varios detalles relacionados con el tema. Uno de ellos señala que tanto Lyons, como el abogado Leonardo Pinilla y el fiscal se reunieron en varias oportunidades. La última vez fue el pasado 15 de junio, en un viaje oficial hecho por Moreno al país del norte.
Los agentes de la DEA equiparon al exgobernador de Córdoba con dispositivos de grabación de audios y videos y tomaron fotografías de los encuentros.
Se conoció además que el funcionario exigía una millonaria suma de dinero en dólares y ante la demora por parte de Lyons para hacer efectiva su pretensión, el funcionario aprovechó sus contactos con periodistas de la capital para filtrar información privilegiada, que se convertía en un mensaje de advertencia para el exfuncionario de Sahagún, quien será imputado por 20 delitos.
Moreno malició
De igual forma se conoció que el exfiscal Moreno se ‘pilló’ que Lyons lo estaba grabando, en medio de una conversación al interior de su vehículo.
Cuando observó el celular, de inmediato empezó a hablar de otro tema que nada tenía que ver con los negtocios en común y le reclamó a Lyons Muskus por estarlo grabando.
Pese a ese antecedente, Moreno recibió la suma de 10 mil dólares, cuyas series habían sido fotografiadas por los investigadores americanos.
Justo antes de abordar el avión, junto a su esposa Carolina Rico, el fiscal fue entrevistado por la autoridad americana y le encontraron los dólares entregados por Lyons, luego de un acuerdo de estricta confidencialidad con la justicia americana.
Aceptó propuesta
A través de la internediación del abogado Leonardo Pinilla, Lyons aceptó la propuesta de pagar el soborno, situación que fue puesta en conocimiento por parte de este a la justicia americana y colombiana, a través de su abogado.
La DEA grabó un primer encuentro entre el dirigente cordobés y el abogado el 27 de mayo de 2017 y allí fue cuando planteó que prefería hablar directamente con el fiscal anticorrupción.
Luis Gustavo Moreno aprovechó entonces un viaje oficial porque estaba invitado a participar en un congreso sobre lavado de activos. Para entonces ya Lyons tenía un sobre que le había entregado la misma DEA para el funcionario de la Fiscalía con quien debía encontrarse en un Club de Miami.
Moreno recibió la plata y regresó a Colombia, pero todo había quedado grabado. Sin embargo, no fue capturado de inmediato porque la Fiscalía tenía la intención de conocer qué otros funcionarios estarían tras la corrupta negociación.