Aglaé Caraballo, un corazón lleno de amor por el porro

Aglaé Caraballo, un corazón lleno de amor por el porro

Por Camilia Zuluaga Pérez

Un corazón lleno de amor por el porro late fuertemente. Cuando tenía 17 años abandonó su carrera de Medicina para cantar versos en honor a su raza, a su tierra y entonar con sentimiento las hermosas letras del gran juglar, Pablito Flórez.

Gabriel Usta Salcedo, un compañero de clases, fue quien incidió en su decisión al mostrarle los coloridos ritmos del porro. Le apostaba a una voz única que marcaría un hito importante dentro de la historia musical de Córdoba.

Con mucho temor dio el siguiente paso. Contarle a su padre, William Caraballo, la decisión que había tomado no era tarea fácil. Sin embargo, lo hizo en una mañana cualquiera y a cambio recibió un absoluto apoyo. No ocurrió igual con su madre, Aidé Mercado, quien al principio no estuvo de acuerdo y le pidió que alternara la música con una profesión.

Desde ese momento hasta hoy han pasado 20 años, tiempo en el cual La Chiqui, como también es conocida, ha demostrado ser una mujer encantadora, humilde, luchadora y disciplinada, que ha hecho de su carrera musical la más hermosa de todas.

Encuentro con Pablito

Para su fortuna, en su juventud tuvo el placer de tener de maestro, amigo y cómplice musical al gran Pablito Flórez, el compositor de La aventurera y de Los sabores del porro. Ella recuerda con mucha nostalgia y alegría cuando entonó varias canciones, en un cumpleaños del maestro, en el patio de su casa. Hacía poco lo había conocido, pero la conexión y la admiración fueron inmediatas.

Sentado en una mecedora, bajo la sombra de la palma, el juglar le pidió que cantara la ranchera Nadie es eterno en el mundo. Cuando terminó de hacerlo, escuchó casi como un susurro: “Hace poco había muerto una flor, pero en mi jardín ha retoñado otra”. Se refería a la muerte de Lucy González, la intérprete de El polvorete, y a la responsabilidad que en ese momento depositaba en la Reina del Porro.

Luego de ese encuentro musical, Pablo, no hacía otra cosa, si no marcar a casa de su nueva soberana y amiga, a la cual le dejaría el legado y la herencia de sus temas musicales, antes de morir.

Tuvieron la oportunidad de estar juntos, por primera vez, en el Festival de la Leyenda Vallenata, en Valledupar, donde le hacían un homenaje al maestro Rafael Escalona, el mismo que inmortalizó La casa en el aire. Allí cantaron ante 30 mil personas. Desde ese momento su nombre se hizo más conocido y la vida puso a su alcance a tres ángeles que fueron Nora Trujillo, Estela Vargas y doña Gloria.

Mientras los dedos de sus manos blancas se cruzan y sus ojos negros miran  hacia arriba, confiesa que Dios ha estado siempre moviendo las fichas de su vida de manera positiva y a su favor, logrando así, cumplirle los anhelos de su corazón.

Identidad cordobesa

Aglaé Dinora Caraballo Mercado, es su nombre completo. Es la mujer que ha dejado en alto el nombre del departamento de Córdoba y que ha llevado el porro a Estados Unidos, Europa y hasta Tierra Santa, pues en Jerusalén, Tel Aviv y Belén sonaron las notas alegres de nuestro porro.

Apenas mide 1.50 metros de estatura, pero eso es suficiente para revolucionar cualquier sitio por donde pasa. Los seis años que vivió en España le enseñaron una nueva faceta en su vida, la de empresaria de una importadora de productos colombianos.

Por cuestiones de la vida decidió regresar a Colombia. Se quedó en casa de su hermana Cinthya, la madre de Valentina, su primera sobrina, a quien ama con todo su corazón. Por esos días, de manera casual, conoció a Pedro Weber, con quien contrajo matrimonio y se convirtió en madre.

Ángeles, su mayor bendición

El nacimiento de Ángeles es de los mejores capítulos de su vida. Es una hermosa niña que le hace honor a su nombre. Tiene los ojos más lindos que nadie ha visto, su piel es como la mota de un algodón y sus finas hebras de cabello, color castaño claro, le adornan su carita angelical. Ella es un milagro, pues los médicos le habían advertido a Aglaé que no podría ser madre.

A sus 40 años tiene una larga trayectoria musical. Son seis producciones musicales: Pasaporte al Caribe, La reina del porro, Yo soy el folclor, La esencia del folclor, Lo mejor de la reina del porro y Herencia.

Su faceta artística la consolidó con personajes que han dejado huella en su vida como la hermana Honorata, en la Luz de mis ojos, y Eufemia Loaiza, en la telenovela basada en la vida del cantante Gali Galeano ‘Todo es prestao’, ambas producciones de RCN televisión.

El encanto de la mujer sinuana toma forma en Aglaé. Su personalidad arrolladora, su sonrisa, su carisma y su sencillez hacen de esta artista una verdadera reina del porro.

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