A través de Hábeas Corpus buscan libertad de directivas de Unisinú

A través de Hábeas Corpus buscan libertad de directivas de Unisinú

Las hermanas María Fátima y Mara Bechara Castilla podrían recuperar su libertad en los próximos días, siempre y cuando el juez emita concepto favorable sobre un Hábeas Corpus interpuesto por ellas.

Se trata de una figura jurídica o derecho que posee todo ciudadano que se encuentra detenido y a la espera de comparecer de manera inmediata y pública ante un tribunal o una autoridad.

En este caso los los jueces, al oír el testimonio del detenido, determinan si el arresto es legal o ilegal y, por lo tanto, pueden decretar que finalice.

Por su parte, la vicefiscal María Paulina Riveros indicó que las capturas de las dos directivas de la Universidad del Sinú se adelantaron en el marco de la segunda fase de las investigaciones por corrupción que adelanta el ente investigador en el departamento de Córdoba y que fueron priorizadas, luego que se denunciara el incumplimiento en la ejecución de los contratos de ciencia y tecnología con recursos de regalías.

Recordó que los cargos por las cuales las investigan son interés indebido en la celebración de contratos, peculado y concierto para delinquir y que los avances de las obras señalan claramente que no han sido ejecutadas y que algunas fueron subcontratadas por la Universidad del Sinú, pese a haber demostrado capacidad técnica para su ejecución.

La comunidad está a la expectativa por lo que pueda ocurrir con este proceso y en varios escenarios se ha indicado que la Fiscalía podría estar generando un show mediático como pretendía hacerlo en el caso del alcalde de Montería, Marcos Daniel Pineda, y el consejero presidencial para las regiones, Carlos Eduardo Correa, quienes finalmente quedaron en libertad ante la falta de contundencia de las pruebas entregadas por la Fiscalía.

Abogados locales han preguntado por qué las hermanas Bechara no fueron conducidas al complejo judicial de Paloquemao para que les adelantaran las correspondientes audiencias, sino a Soacha, donde el juez decidió privarlas de la libertad.

Las dos profesionales están ahora en la cárcel nacional Las Mercedes de Montería, sitio al cual fueron trasladadas desde la cárcel El Buen Pastor de Bogotá y están a la espera de la decisión que podría permitirles seguir con su defensa, pero en libertad.

 

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