Queda claro entonces que el único interés que los mueve a la China es el económico, olvidando que aún tienen mucho por dar y mostrar en el mundo del fútbol, ese donde nacieron y dieron lo mejor de sí, pero que hoy por intereses exclusivamente dinerales abandonan, solo para acrecentar o resolver sus afugias económicas.
El gran debate que ha generado la pérdida de identidad del género vallenato, por culpa de los nuevos artistas que se han dedicado a cantar pura música desechable, generó gran expectativa por el lanzamiento del CD «Gente Valiente» de Silvestre Dangond, sus seguidores y todos en general pensamos que este sí bien traería muchas innovaciones, también veríamos aquel Guajiro del Original, pero cuál equivocado estábamos, nos pegamos tremenda estrellada, todo ha sido una gran decepción.
Sin lugar a dudas Dangond con su cuento de la internacionalización, esta perdiendo su identidad, su esencia, y lo peor está perdiendo su gente, esa que lo proclamaba como el máximo exponente del género vallenato en la actualidad, hoy me atrevo a decir que la gran mayoría de sus seguidores se encuentran completamente decepcionados de el y en especial de su última producción discográfica «Gente Valiente».
Ese CD no tiene nada de vallenato, solo existe una mescolanza de género que aún no alcanzo a descifrar cuál es, lo más triste de todo esto es que lo hace un artista nacido en Urumita Guajira, tierra de grandes exponentes, y que apunta de vallenato nos conquistó a todos, hoy solo por fines lucrativos y la conquista del mercado anglosajón, abandona sus raíces y da al traste con todo lo que construyó a pulso durante todos estos años.
El vallenato de manera temporal pierde a uno de sus grandes exponentes, esa pendejada de estar cantando bachata queriéndola mostrar cómo vallenato, es un verdadero fiasco e irrespeto a nuestro ya declarado patrimonio inmaterial de la humanidad, desde aquí le digo a Silvestre que recapacite y haga un alto en el camino, que con lo que hace actualmente puede ganar mucha plata, puede conquistar nuevos seguidores, puede cumplir sus sueños, pero está perdiendo lo más importante, que es a lo que se debe un artista como lo es su gente, esa que lo vio crecer y formarse cantando vallenato.
Así cómo marcha el hijo del Palomo, solo tendrá asegurado un triste final artístico, igual que los futbolistas que se han marchado al lejano oriente, situación que nos pone a pensar si es Silvestre Dangond o la ambición del dinero? Pero también le recuerdo a él, como alguna vez lo expresó en una canción cuando decía » por qué todo no lo es la plata, es el corazón «.
Nadie duda del urumitero como artista, pero lo que hace desdibuja su identidad y esencia, pero aún está a tiempo de recapacitar para volver a sus raíces, y reconquistar a su gente, esa que lo catapultó y lo llevo a la cima. Razón tiene el maestro Ivan Ovalle en la defensa que ha iniciado por el vallenato, debido a la decadencia del mismo, por culpa de los artistas que con su actuar lo están llevando a lo más profundo de la cima, no podemos permitir que por la ambición desmedida del dinero se continúe pisoteando y acabando con nuestro folclor.
El fútbol chino haciendo alarde de su poder y riqueza económica, está reclutando a grandes figuras del fútbol mundial, tal es el caso de Fernandinho, Tevez, Guarin y muchos otros. Estos jugadores algunos completamente vigentes y otros en el ocaso de su carrera profesional, lo único que aseguran marchándose al lejano oriente, es estabilidad económica debido a la buena remuneración que reciben, pero pierden solidez futbolística, pierden la afición que conquistaron por años, desaparecen de las convocatorias de las selecciones nacionales, y no vuelven a existir en el panorama del fútbol, pues poco se vuelve a hablar de ellos en la prensa mundial.