Así no es nuestro juego profe Pékerman… ¡Perdón, profe “Piscis”!

Así no es nuestro juego profe Pékerman… ¡Perdón, profe “Piscis”!

Hector LópezPor: Héctor A. Enríquez López

Twitter: @HectorEnriquezL

¡Ganamos! Gritaron algunos después del partido de la Selección sub 20 contra su similar de Chile. Se derrotó a Brasil y al equipo de la estrella solitaria en línea (selecciones a las que normalmente en categoría de mayores no les ganamos), pero de no ser por el color amarillo del uniforme hubiera pensado que jugaba la selección de Paraguay.

Planteamiento feo, feísimo el de Pékerman (sé que dirige el “Piscis” pero no creo que sea un técnico local quien plantea los juegos de esta manera), aunque para ser sincero desde que veo al “Piscis” en el banco técnico de las categorías juveniles no espero mucho de nuestras selecciones. Es un técnico resultadista que en los momentos importantes no saca los resultados, entonces viene la pregunta, ¿Se ve el trabajo? Tristemente creo que no.

Los nuestros de la sub 20 juegan buenos primeros tiempos, pero a “Piscis” se le olvida que los partidos duran 90 minutos, pasado el minuto 55 ya no hay volumen de ataque y mucho menos presión en tres cuartos de cancha, esto debido a que jugamos desde el inicio a desgastar de manera innecesaria a la nómina, corremos detrás de la pelota y no ponemos a circular el balón, no hilvanamos más de cuatro pases seguidos y ya hemos cedido el esférico a nuestro rival y únicamente apelamos a una genialidad en un contragolpe (tal vez lo único bien manejado por parte del equipo) o a un pelotazo proveniente del arquero Arias, de resto muy pobre el juego colectivo.

Atrás quedó la ya en vía de extinción Selección del 2005, campeona del sudamericano jugando como local, con Falcao en la banca, Rodallega, Zúñiga, Abel, Guarín y Libis Arenas, con jugadores creativos como Hárrison Otálvaro y Sebastián Hernández figurando como promesas (quedaron en eso, en promesas) y un aplicado Juan Carlos Toja quitando balones junto a Fredy Guarín y jugando generalmente a un toque, ¡Qué bueno es vivir de recuerdos!

Volvamos a la realidad, año 2017, Colombia puede derrotar a sus rivales en el hexagonal, incluso consagrarse campeón del torneo e ir al mundial de manera indiscutida, pero a la fecha, previo al primer juego de la fase final afirmo que el equipo no parece que tuviera memoria táctica ni trabajo técnico, jugamos como un equipo aficionado sin director, no hay quien lleve la batuta y físicamente nos fundimos en el segundo tiempo. Material humano hay pero la estrategia es muy corta, demasiado limitada, muy diferente al equipo que coronó en tierras argentinas en el año 2013 y nos llevó a celebrar la participación en los recuentes Juegos Olímpicos de Río.

Hablando un poco del equipo convocado para celebrar el partido amistoso contra Brasil a mitad de semana, debo decir algo simple, un primer tiempo bueno un segundo tiempo para el olvido. Me sorprende ver que las Selecciones de fútbol colombianas tienen cosas en común, no se ve un planteamiento táctico, derrochan energía en la primera etapa y se quedan en la segunda, es como un auto de carreras con el tanque de gasolina lleno a la mitad, correrá mucho pero pasado el “Ecuador” de la competencia se quedará varado por combustible, esto por tener una pésima planificación de la competición.

Lo más triste es que ni siquiera en un partido amistoso Colombia juega a ganarle a Brasil, ya casi viene dicha selección a Barranquilla por el juego de la Eliminatoria y hasta ahora no se ve como se le pueda derrotar, es como el relato épico de David y Goliat, donde obviamente nuestro equipo es David pero no contamos con una honda y mucho menos una piedra para hacerle el más mínimo daño a este gigante que siempre, hasta jugando mal nos derrota.

Si el estilo de juego no mejora veremos un nuevo álbum de panini sin Colombia, le haremos fuerza a un equipo de camiseta amarilla que tal vez se parezca a la nuestra y pensaremos en que pudiéramos estar ahí si el “Piscis” o Pékerman plantearan mejor los juegos (menciono a los dos técnicos porque ya no sé quién dirige a qué categoría, en ambas jugamos igual, terriblemente mal).

PD: Sigo apoyando a los seleccionados que representan a Colombia en cualquier tipo de competencia, pero me parece que la terquedad, el ansia de oportunidad de venta y los vaivenes de los técnicos con los dirigentes de la Federación están destruyendo una bonita ocasión de consolidar a Colombia como potencia futbolística continental. #NoMásViolenciaEnElFútbol

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