Son rumbas programadas a través de las redes sociales especialmente por Facebook, en las que participan niños entre los trece y quince años y jóvenes entre los 18 y 22 años, que pagan 15 mil pesos por entrada.
Las rumbas que se realizan más que todo en zonas rurales los fines de semana, incluyen el consumo de droga y prácticas sexuales toda la noche sin ningún tipo de protección, sin eyacular. Todo calculado con un cronómetro con el que los organizadores contabilizan el tiempo en que los jóvenes controlan la expulsan del semen.
Un valioso testimonio acerca de la aberrante práctica fue dado a conocer a través de Caracol Radio en el que la fuente bajo el seudónimo de Carlos Andrés, para proteger su identidad, señaló que «la organización se fragua a través de Facebook donde se dan la coordenadas para encontrarse en un parque en el que los espera un bus que los transporta a una finca, y estando allí el acceso a drogas especialmente una denominada como Leidy’s les ocasiona sensaciones de relax máximo por el que aveces los jóvenes llegan a desconocer cuantas parejas sexuales pueden llegar a tener en una noche».
De acuerdo con el testimonio esta práctica se estaría dando en la ciudad de Risaralda, no obstante la alerta se extiende a todas las ciudades de Colombia teniendo en cuenta la fácil accesibilidad que tienen adolescentes y jóvenes a las redes. El llamado por parte de las autoridades es a los padres de familia para que estén pendiente de sus hijos.