Sorprendidos se encuentran los ciudadanos del municipio de Viracachá, Boyacá por las acusaciones de unos padres de familia del jardín infantil «Carita Feliz», muchos de ellos afirman que varias madres comunitarias del centro educativo maltratan con palabras groseras a los menores y les tapaban la boca con cintas adhesivas, en algunas ocasiones, les hacían comer a los niños su propio vómito y los sentaban en las canecas de la basura, entre otras crueles actividades.
Las revelaciones han generado todo tipo de reacciones entre los pobladores del municipio. Algunos padres de familia instauraron una acción de tutela por el posible maltrato a unos menores de edad en el hogar infantil. Sin embargo, esta no prosperó en la inspección de Policía de la región, pese a todas las pruebas.
El lugar, donde llegan niños de 3 a 10 años y de escasos recursos, por lo pronto sigue abierto porque anteriormente otras autoridades como Bienestar Familiar no actuaron de manera oportuna.
Por su parte, el Tribunal de Boyacá resolvió que la inspección de Viracachá debe revocar la decisión de archivo de esta investigación y ordenó reabrir 19 investigaciones por maltrato.
“Los maltratos, que están probados y están registrados en el expediente, consistían entre otras cosas en hacer comer el vómito a los niños, en ponerles cinta adhesiva en la boca para que no molesten, en maltratarlos, en decirles groserías y en sentarlos en las canecas de la basura», declaró el magistrado Luis Ernesto Arciniegas.
El Tribunal también pidió adoptar las medidas cautelares pertinentes en contra de este hogar y exigió a los órganos de control como la Personería, Procuraduría y Defensoría que acompañe en este proceso a los padres de familia y a los menores maltratados.
Sumado a lo anterior, el Instituto de Bienestar Familiar deberá pedir excusas a los padres por no haber actuado diligentemente en la investigación de “estos hechos tan graves”.