Con el paso de las horas se han ido conociendo nuevos detalles sobre el triple homicidio perpetrado por el policía Wlmer Palencia, en el barrio Cantaclaro de Montería.
De acuerdo con lo señalado por Julio Cuítiva, dueño de la casa donde se realizó el quinceañero de su hijastra, dijo que el patrullero no era conocido por ellos, sino que había llegado con dos amigos conocidos de ellos.
Sostuvo que ellos no sabían que era policía y mucho menos que estuviera armado. Incluso el hombre bailó con la quinecañera y hasta pidió comida.
Llegó un momento en que el policía se puso pesado y fue entonces cuando decidieron sacarlo del lugar y cerrar la puerta. Ya la fiesta se había acabado.
Esa situación llenó de ira a Palencia, quien pasó por donde estaban sentadas sus tres víctimas y fue cuando los increpó con palabras groseras.
Dicen vecinos del lugar que después de matar a los tres hombres, empezó a tocar la puerta del lugar de la fiesta. Dicen que su intención era seguir matando a más gente.
También indicaron que su comportamiento fue de sicópata, pues obligó a una de sus víctimas a que se arrodillara y hasta le quitó la plata que tenía en el bolsillo antes de dispararle un certero tiro en la cabeza.
Continúan las investigaciones
La Policía indicó que está adelantando las investigaciones de rigor y pidió a la comunidad que aporte los testimonios en el marco del proceso judicial.
En la clínica en la que permanece recluido el policial, quien tiene una herida de bala en la mano izquierda, se le adelantó la audiencia de legalización de captura y se espera que en las próximas horas se surtan los demás procesos judiciales para que responda por el triple homicidio de Jorge Luis Noguera Medrano, Víctor Julio Arroyo Padilla y Pedro Luis Cárdenas Yánez.
El comandante de la Policía Metropolitana, coronel Carlos Rojas, indicó que asistió a la mencionada fiesta de civil y que el crimen lo perpetró con el arma de dotación.
Dijo así mismo que el policía tenía el arma en su poder porque la disposición señala que pueden hacerlo para garantizar la seguridad de los uniformados por el denominado Plan Pistola y que solo se exceptúa cuando ya no tiene disposición del servicio.
Dijo finalmente que ese hecho no tiene excusa y que esa actitud no es la representación de la Policía, razón por la cual no tolerarán lo ocurrido a estas tres familias monterianas.