Básima Elías, la prima y mano derecha del senador Bernardo Elías Vidal, pasó del avión en el que regresaba de los Estados Unidos al búnker de la Fiscalía.
Ella tenía una orden de captura, expedida el pasado 20 de julio, por lavado de activos por su presunta participación en contratos con los dineros del soborno de la firma Odebrecht.
La mujer, vestida de jean y camisa blanca, llegó en un vuelo internacional y en la misma oficina de Migración Colombia le oficializaron la captura.
Ese ha sido uno de los más duros golpes que ha recibido el congresista en los últimos días cuando su nombre ha sonado en múltiples escándalos de corrupción, pues además del profundo afecto que le tiene, también es la persona encargada de manejar su agenda en Córdoba.
Maneja a la perfección a cada uno de los cerca de 200 líderes que tiene la Ñoñomanía en esta sección del país, incluyendo a alcaldes, diputados y concejales.
Basima Elías es la especie de garante de los compromisos que hace Ñoño con su gente y anota cada uno de los datos en detalle.
Su nombre se asoció con el escándalo de Odebrecht y con su captura se empieza a cerrar el cerco contra el congresista, quien ha negado en múltiples oportunidades que haya recibido dineros del soborno a la multinacional.
Elías fue trasladada del aeropuerto al búnker de la Fiscalía y espera la realización de las audiencias de legalización de captura, imputación de cargo y medida de aseguramiento.
Su detención causó revuelo en el municipio de Sahagún donde se ha centrado la máxima expectativa por lo que pueda ocurrir.