En un partido muy discreto durante la mayor parte del tiempo, Junior de Barranquilla derrotó 1 – 0 al Atlético Tucumán, en juego correspondiente al partido de ida de la tercera fase previa de la Copa Libertadores, el cual se disputó en el estadio Jaime Morón de Cartagena ante poca afluencia de público.
El equipo visitante demostró ser un rival bastante difícil para penetrar su defensa, se paró bien y nunca dio un balón por perdido, siempre con la convicción de irse con mínimo un empate, sin embargo, los dirigidos por Alberto Gamero supieron tener paciencia y consiguieron el gol que da un parte de tranquilidad para el juego de vuelta.
El tanto llegó en los pies del delantero Robinson Aponzá en el minuto 71, en la que tal vez fue la única oportunidad en la que los argentinos quedaron mal parados en zona defensiva, por lo que el “tiburón” no dudó y facturó para irse con los tres puntos a definir la llave en calidad de visitante.
Pero Tucumán no será un rival fácil, hará lo posible por quedarse con el resultado en casa, ser más agresivo y manejar sus fichas para conseguir darle la vuelta al marcador ante un estadio a reventar, como acostumbra a jugar este equipo.
La figura del partido por su gol fue Aponzá, quien habló sobre la victoria: “fue un trabajo de grupo y gracias a Dios la pude embocar, ahora a pensar en lo que viene de visita. La victoria de local nos da tranquilidad, ellos son muy ordenados pero tienen que buscar el partido y eso nos va a dar espacios en su patio”.
De esta manera la llave queda abierta para el próximo jueves 23 de febrero, cuando Tucumán y Junior disputen el partido de vuelta desde las 5:15 de la tarde.