El considerado como uno de los mejores jugadores del fútbol africano de su generación, llamado Mohamed Abutrika, se hizo famoso jugando en el equipo capitalino Al-Ahly antes de su retiro en el año 2013.
Pero el jugador es considerado por el gobierno de su país como sospechoso de haber financiado a la cofradía islamista proscripta Hermanos Musulmanes, oficialmente declarada “organización terrorista” en 2013.
Según la ley antiterrorista adoptada en 2015 por el régimen del presidente Abdel Fatah Al Sisi, las personas que son catalogadas como “terroristas” tienen prohibido salir del país, se les quita el pasaporte y se le incautan sus haberes.
En el año 2012, Abutrika había respaldado públicamente la candidatura de Mohamed Mursi, candidato surgido de las filas de Hermanos Musulmanes, pero un año más tarde fue destituido.
Por su parte, el abogado del futbolista, Mohamed Osman, valoró que la decisión era “contraria a la ley” porque el exdeportista “no ha sido objeto de ninguna condena ni de inculpación alguna”.