El Tribunal Administrativo de Córdoba, en un fallo de segunda instancia, le pidió a la empresa encargada del servicio de agua y alcantarillado en Cereté, Uniaguas, presentar en forma urgente los estudios correspondientes con el fin de iniciar la construcción de la laguna de oxidación.
De acuerdo con lo señalado por el abogado demandante, Pedro Nel Quintero, la decisión judicial tiene su origen en una acción judicial que impetraron los habitantes de un sector del municipio, afectados porque la empresa arroja aguas servidas al río Sinú, sin ningún tipo de tratamiento, y ello ha generado olores nauseabundos, así como la proliferación de mosquitos y enfermedades.
El fallo está firmado por los magistrados Pedro Olivella Solano, Diva Cabrales y Nadia Benítez y en el mismo también hacen un llamado al municipio de Cereté para que garantice los derechos a la salud y a un ambiente sano de los vecinos del sector de Wilches.
La acción popular fue instaurada en el año 2010 y ha pasado un largo período de apelaciones que finalmente terminan dándole la razón a la comunidad.
Inicialmente la acción incluía también a la Corporación de los Valles del Sinú y el San Jorge, CVS, pero luego de la apelación fueron excluidos del mismo porque pudieron demostrar que iniciaron una investigación a Uniaguas y además le impusieron una multa.
Luego de cuatro años, es decir en 2014, se emitió un primer fallo por parte del Juzgado Segundo Administrativo de Descongestión y en el mismo le dieron un plazo de 48 horas a Uniaguas para que cesara la acción contaminante.
El Tribunal, luego de estudiar los fallos y apelaciones, determinó que efectivamente Uniaguas está haciendo un procedimiento irregular y le exigió que construya la laguna de oxidación en forma inmediata, lógicamente presentando los estudios previos ante la CVS de tal forma que cumpla con todos los parámetros legales.