Después de 19 años los recicladores de Montería tendrán que salir de su sede ubicada en la carrera 2da con calle 39, así les fue notificado por la Alcaldía, que les esta pidiendo el terreno que según Rodrigo Ramírez García, gerente de Coprescórdoba ESP, la cooperativa multiactiva de servicios ambientales de los recicladores del departamento, el mismo municipio les dio en comodato hace más de 18 años.
La sede de la cooperativa esta ubicada sobre la recién inaugurada avenida 2da con calle 39.
«Nunca se hicieron papeles, todo fue de manera verbal, este predio nos fue entregado en comodato en el año 1998 por el sacerdote y entonces alcalde de la ciudad Luis Alfonso León Pereira, para que trabajáramos y ahora el Alcalde nos lo esta pidiendo porque no quiere que en esta zona de Montería quede ubicada nuestra sede, aduciendo que en el nuevo POT no estamos incluidos y que este predio es de la Alcaldía y debemos desalojarlo de manera voluntaria y nosotros no podemos desalojar hasta que el no nos diga donde vamos a ser reubicados», precisó el representante de los recicladores de Córdoba.
Y es que según Ramirez García, el cierre de este establecimiento de recolección no solo afectaría a las 78 familias que dependen directamente de su cooperativa integrada por igual número de personas, sino también a toda la comunidad monteriana que dejaría de recibir el beneficio que ellos prestan y aseguró además que de ser necesario acudirá a las instancias legales para impedir que el Gobierno municipal los desaloje de un predio que por derecho legal además ya les pertenece.
«Nosotros tenemos la posesión de este predio llevamos casi 20 años pagando impuestos por el este lugar y no nos vamos a dejar sacar así no más pelearemos de ser necesario aunque preferimos una concertación con el municipio, pero al parecer no hay mucha voluntad de parte de ellos e insisten en que debemos irnos sin más», dijo el recolector.
En el día de ayer se realizó una nueva reunión entre el Gobierno municipal y varios representantes de los recolectores, pero no llegaron a ninguna solución, por lo que ya serán las vías legales las que decidan el futuro de estos trabajadores y sus familias, que según ellos son quienes más resultaran afectadas si ellos se quedan sin trabajo.
«Este trabajo es mal pago y mal visto, la gente cree que los recolectores no valemos nada, nos estigmatizan porque creen que somos basura, pero nosotros somos personas dedicadas al aprovechamiento de la basura y sin nuestra labor cientos de toneladas de residuos inundarían las calles de Montería en donde entre otras cosas, se adolece de un lugar de disposición de estos residuos como dice la ley», puntualizó.