El abogado Jaime Enor Agámez Pineda murió de un infarto en la clínica Imat de Montería, a donde fue trasladado por sus familiares tras un fuerte dolor en el pecho.
El profesional del derecho, de 48 años de edad, tenía casa por cárcel por su vinculación al denominado Carrusel de la Educación en Córdoba.
Agámez había estaba privado de la libertad en el Establecimiento de Reclusión Especial de Corozal, Sucre, después de su captura el 25 de agosto de 2014 y luego de utilizar varias figuras jurídicas logró que le dieran casa por cárcel en su casa del barrio La Castellana de Montería.
El desfalco a los recursos, en el cual estaba presuntamente vinculado Agámez, empezó entre 2008 y 2009 cuando en Córdoba se expidieron 857 resoluciones que reconocían el ajuste de la pensión de jubilación a los maestros que cumplieron 50 años de edad y 20 años de servicio. Sin embargo, estos se hizo el aval de la Previsora y en su momento el desfalco fue tasado en 145 mil millones de pesos.
Estaba enfermo
De acuerdo con lo señalado por algunos familiares, Agámez había sufrido un infarto hace dos meses y fue recluido en la Clínica Imat. Sin embargo, los médicos le indicaron que no lo podían operar debido a la delicada situación de sus venas.
Amigos cercanos al abogado indicaron que él era consciente que en cualquier momento el corazón le podía fallar porque los médicos le indicaron los riesgos que implicaba su situación.
El polémico jurista vivía en el barrio La Castellana de Montería, justo muy cerca del CAI, y en distintas oportunidades señaló que su vida corría peligro y que estaba amenazado.
Era un amante de las peleas de gallo y de las aves, razón por la cual tenía en su casa una variedad de especies con las que distraía ante la imposibilidad de salir de la misma.