El Ministerio del Trabajo está haciendo todo lo posible para que los trabajadores de Cerro Matoso, explotadora de ferroníquel, no lleguen a la hora cero que será definida el próximo el martes 14 de junio.
Si los 1.600 trabajadores deciden irse a paro, la situación económica de la multinacional sería aún más críticas, pues las pérdidas en el último año ascienden a 75 millones de dólares.
La viceministra de Relaciones Laborales e Inspección, Mariella Barragán Beltrán, está hablando con los trabajadores y con los directivos para buscar un punto de acuerdo y negociar el pliego de la manera más conveniente para las partes. Sin embargo, las fuerzas están polarizadas porque mientras los directivos señalan que ese pliego cuesta 12 millones de dólares adicionales, los trabajadores insisten en que los derechos exigidos son mínimos.
El presidente del Sindicato de Trabajadores de Cerro Matoso, Domingo Hernández García, dijo que no pueden renunciar a unos derechos adquiridos y que la multinacional no puede aumentar sus ingresos a costa del perjuicio de los trabajadores.
Distinto piensa el presidente de la compañía, Ricardo Gaviria, quien señala que ellos son los principales generadores de empleo de la región y que si declaran el paro suspenderían todos los contratos, hecho que causaría graves perjuicios a la economía de las familias del San Jorge.
Advirtió que el plan de contingencia para que los hornos trabajen a mínima capacidad tiene un valor de 300 mil dólares diarios, situación que agravaría la crisis que se ha originado por los bajos precios del níquel a nivel mundial y por el bajo tenor del mineral que están obteniendo en Córdoba.
Corrección: No son 1600 empleados. Solo son 390 los que votaron por ir a huelga… el resto quieren trabajar.
Corrección: No son 1600 empleados. Solo 385 votaron por irse a huelga, todos los demás decidieron trabajar.