En un verdadero acto de amistad la alcaldesa saliente de Momil, Erika Díaz, abrazó a Emiliano Lugo después de finalizada la diligencia de escrutinios en el Palacio de Justicia, en la cual se le entregó a Lugo Arroyo la credencial como nuevo alcalde del municipio.
El abrazo que contuvo risas y felicidad, fue concebido como un acto de reconociliación, paz y perdón, donde Erika Díaz, asumió su derrota y dejó atrás una pelea jurídica de casi un año por mantener su puesto como alcaldesa.
La exmandataria le deseo el mejor de los éxitos y la mejor gestión al nuevo Alcalde, quien al fin logra su objetivo de ser primera autoridad en dicho municipio.
Con esta nueva decisión se espera acabe la incertidumbre en la cual permanecían los habitantes de Momil por la pelea a la Alcaldía y así lleguen gestiones y proyectos que traigan progreso para todos.