Por: Farhad Mazinaní.
En la noche de ayer miércoles Brasil venció 2-1 a Colombia en condición de local, conquistando así su segundo triunfo en línea perteneciente a la octava fecha del clasificatorio sudamericano hacia Rusia-2018.
Con esta victoria el equipo pentacampeón del mundo queda ubicado como segundo de la tabla general detrás de Uruguay, mientras que el combinado nacional es dueño del cuarto lugar, lo que significa que estamos en zona directa de clasificación a tan sólo tres puntos del líder.
Más allá de la derrota que se obtuvo, decepciona el hecho que se repite la misma historia del pasado Mundial; un gol tempranero, un primer tiempo regalado y una línea ofensiva que no responde en los momentos claves.
Pero si algo es cierto es que el contexto no era fácil, más aún si se tiene en cuenta que Colombia no anotaba gol en tierras brasileñas desde aquella caída 5-1 en el año 1963 también por eliminatorias o ese pequeño detalle como que nunca le hemos ganado a Brasil en condición de visitante, entonces es cuando comprendemos que históricamente siempre nos ha costado.
Lo bueno
- Wilmar Barrios, volante de primera línea que se estrenaba en selección de mayores, demostró ganas y aplicación a la hora de marcar. No le pesó la camiseta.
- David Ospina siempre saca a relucir su mejor versión cuando se pone la “tricolor”, ayer tapó varias pelotas difíciles que fácilmente pudieron haber sido gol.
- La pareja de centrales se consolidó de la mano de Jeison Murillo y Oscar Murillo, demostraron seguridad y velocidad en los contrataques.
Lo malo
- Stefan Medina sigue sin convencer. Pékerman se la volvió a jugar con él y nuevamente demostró inseguridad e inexperiencia, más allá que no es su posición natural hace varios años juega por esa banda y ya debería saber hacer esa labor.
- Tanto James Rodríguez como Carlos Bacca estuvieron perdidos, jamás aparecieron. Influyó mucho que Brasil fue el dueño de la pelota, Colombia sin ella es vulnerable.
La eliminatoria es larga y difícil, por eso el reto mayor de Colombia es intentar ganarle puntos a rivales directos, rivales que están peleando por un cupo al mundial, no a esos que están en el fondo de la tabla.
A pesar de la derrota, algunos resultados nos beneficiaron: Argentina empató 2-2 en Venezuela y Perú le ganó a Ecuador 2-1 en Lima, por tal razón la tabla no cambió mucho y eso permite que estemos momentáneamente disfrutando de ese cuarto lugar.
Lo que se viene para Colombia será más complicado aún, no queda de otra sino levantar cabeza e intentar el próximo 6 de octubre ganarle en condición de visitante a Paraguay que viene herida y necesitada de puntos. Luego el 11 de octubre, la Selección regresará al estadio Metropolitano de Barranquilla, para enfrentar al actual líder de la Eliminatoria: Uruguay.