La policía de Cundinamarca realizó un operativo en varios sectores de la ciudad de Bogotá donde se dio la captura de 28 personas, entre ellas 16 uniformados que al parecer prestaban sus servicios a bandas criminales.
Entre los capturados se encuentran dos intendentes, dos patrulleras y doce patrulleros, los cuales prestaban su servicio en las estaciones de Bosa, Engativá y suba.
En el operativo se logró determinar que los policías facilitaban a dos bandas delincuenciales de la ciudad el desarrollo de actividades ilegales, específicamente la venta de drogas y otras como el hurto e incluso el tráfico de armas, por la que los uniformados detenidos cobraban una suma a los delincuentes para que pudieran adelantar sus acciones sin restricción de la policía.
La audiencia de legalización de captura de adelanta en el municipio de Mosquera, donde las autoridades en horas de la tarde darán más detalles sobre el caso.