Los jóvenes infractores según el Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes, deben ser aprehendidos en dos centros transitorios antes de ser juzgados por un Juez de Garantías. Y aunque en Montería existen dos de estos centros transitorios, ordenados por la Ley, los mismos no cumplen con las especificaciones requeridas por el Estado.
Los menores infractores no pueden ser encarcelados y cuando se les dicta sentencia condenatoria, son conducidos a un sitio denominado CEA (centro especializado para adolescentes) que en la ciudad es conocido como Villa Luz, pero en este momento este centro, no se encuentra en funcionamiento desde el año pasado y solo hasta ahora se está realizando la adecuación de sus instalaciones ubicadas en el kilómetro 12 vía a Planeta Rica.
Estas imágenes obtenidas por LA LENGUA CARIBE muestran que las instalaciones de estos centro de internamiento, no cuenta con los requerimientos exigidos por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Icbf, para preservar la vida e integridad de estos menores en custodia.
De acuerdo con los lineamientos del Icbf, estos lugares no deben tener rejas, alambres, objetos cortopunzantes, o cualquier elemento que pueda poner en riesgo la vida de estos menores.
Estas imágenes corresponden alas habitaciones del CIP, el Ceibal, donde los menores son internados de manera preventiva hasta que se les dicte sentencia y vayan finalmente a pagar su pena en un Centro Especializado para Adolescentes, CEA.
En el artículo 188 de la Ley 1098 de 2006, de los Derechos de los Adolescentes y Jóvenes Privados de Libertad, dice […] «De ninguna manera y con base en los instrumentos internacionales adoptados por Colombia, pueden catalogarse estas locaciones como calabozos, celdas de castigo, cuartos de reflexión o cualquier otra denominación con el mismo propósito».
Según esta ley, estos centros de internamiento deben satisfacer las exigencias de higiene, seguridad y salubridad, además de contar con acceso a todos los servicios públicos esenciales y deben estar adecuados para lograr su formación integral. En El Ceibal, los baños dejaron de funcionar hace más de dos meses.
Ante la falta de baños, los internos se asean a la intemperie y hacen sus necesidades fisiológicas en bolsas, que luego son depositadas en este hueco cubierto por una tapa plástica verde que oculta la entrada del pozo séptico donde finalmente van a dar los residuos fecales.
El otro lugar de internamiento es el CETRA, un centro transitorio donde los menores infractores deben permanecer 36 horas aprehendidos mientras son puestos a disposición de un Juez de Control de Garantías. En Montería este centro es el Caimeg, ubicado entre calle 28 y 29 con carrera octava, en donde a diario ingresan menores capturados en flagrancia por diferentes delitos.
El Caimeg, es el centro transitorio donde son conducidos los menores y adolescentes infractores antes de ser presentados ante un Juez de Garantías.
El Caimeg tiene dos dormitorios enrejados provistos de camarotes de metal y sin ningún tipo de ventilación y como lo muestran estas fotos es un lugar oscuro donde los menores permanecen bajo llave en contraste a lo ordenado por la ley 1098 de 2006.
En el fondo de la fotografía se observa el desorden en que conviven los menores quienes al interior de sus cuartos reciben poca ventilación desde un pasillo. Peor aún tímidamente, parece asomarse entre las rejas del dormitorio uno de los jóvenes infractores.
Estas son las camas donde deben dormir los menores infractores mientras se define su situación legal. El lugar es sofocante, oscuro y deprimente, al punto que los jóvenes usan las paredes para expresar su tristeza e insatisfacción, tal y como se lee en la fotografía : » ¿A quién le importa Iván?
Los camarotes provistos de colchonetas sin sábanas, evidencian que en el lugar no se cumple con los lineamientos exigidos por la ley para la permanencia de los menores infractores en estos centros transitorios.
Estas son las instalaciones de la cocina del lugar, en donde se puede observar que no hay enseres, ni alimentos.
El Sistema de Responsabilidad penal para adolescente empezó a operar en Montería en el año 2009. Según las leyes colombianas, la responsabilidad del mantenimiento y adecuación de estos Centros de Internamiento Preventivo, es deber de los entes territoriales de cada población.