Atlético Nacional afrontó la definición del tercer puesto del Mundial de Clubes olvidándose de la decepción que generó la sorpresiva derrota en semifinales ante el Kashima Antlers, motivándose a jugar un buen partido ante el América de México, consiguiendo quedarse con el tercer lugar.
Los verdolagas dominaron los primeros minutos, generando con presión alta el primer gol a su favor, cuando el paraguayo Miguel Samudio envió el balón en propia puerta al minuto 6 del inicial, su compañero Moisés Muñoz no pudo hacer nada para detener el balón, decretándose el marcador 1 – 0 hasta ese momento.
El 2 – 0 llegó a los 23 minutos, cuando Macnelly Torres y Orlando Berrío se asociaron por el costado derecho, lo que terminó en una exquisita definición del venezolano Alejandro Guerra.
Sin embargo, los paisas bajaron la guardia y el América reaccionó, y a través de una jugada similar a la del segundo de los verdes, Michael Arroyo acortó distancias al minuto 38 del primer tiempo, el cual finalizó 2 – 1 a favor de los colombianos.
Ya para la segunda parte, el juez central del partido sancionó una mano dentro del área que desembocó en cobró de tiro penal a favor de los “manitos”, el cual fue convertido por Oribe Peralta, quien engañó a Armani e igualó las acciones 2 – 2 al minuto 66.
Nacional a partir de allí intentó reaccionar y a pesar de su arremetida no logró cristalizar el gol que le asegurara el tercer puesto, como consecuencia se irían a la definición desde los cobros del punto penal.
En ese punto, América dio ventajas fallando sus dos primeros cobros, mientras que Nacional anotó el primero con Mosquera, pero falló el segundo con Nieto. Luego todos acertaron, lo que dejó como resultado 4 – 3 a favor del conjunto antioqueño, dejándolo en el tercer lugar del Mundial de Clubes.
Premio de consolación para un equipo que tenía como objetivo disputar la final. Sin embargo, fue un gran año que incluyó tres títulos, entre ellos la Copa Libertadores, y cuatro finales.
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