Colombia no solo vive la pasión del fútbol sino que también vive del fútbol. Es por eso que por estos días, cuando nuestra Selección se acerca cada vez más a la gloria del triunfo en Estados Unidos, la ciudad se viste de amarillo, azul y rojo.
Y es que disfrutar de la “Tricolor” no es solo para los que esperamos el partido y sufrimos minuto a minuto hasta la victoria. También hay muchas personas que encuentran en el deporte la oportunidad de vivir y darle sustento a sus familias.
Es por esto que días como hoy se viven intensamente en las principales calles de la capital cordobesa, ya que el flujo de dinero aumenta alrededor de la gran tradición de comprar la “casaca” del equipo de nuestros amores.
María del Pilar Escorcia vende sus camisetas frente a la Clínica de Traumas y Fracturas. “La gente se siente emocionada. Se puede ver, porque corren a comprar la camiseta. El día que más se vende es el día del partido.”
Pilar, también cuenta que vive de la venta de camisetas, y que en un día en el que juega la selección vende hasta 2 millones de pesos.
Una de las zonas más reconocidas por la venta de camisetas es el llamado “Pasaje del Sol” ubicado a lo largo de la calle 41 y que obedece a su apodo por el color de las camisetas amarillas a lo largo de esta. En él se ubican varios vendedores que aprovechan el excelente momento del equipo cafetero.
Miguel Flórez toda su vida ha vendido camisetas en la calle 41. “La venta está muy buena. La gente tiene el fútbol en la sangre. En partidos decisivos se vende muchísimo más que en los de eliminatoria, pero en todos los partidos los hinchas compran.”
Marisela Petro, es otra vendedora que vive del fútbol. aseguró que vende más cuando hay pocos comerciantes alrededor y en días malos como los de ayer vende entre trecientos y quinientos mil pesos. Además, como buena hincha de la Selección, se atrevió a dar un resultado para esta noche. “Ganamos tres a cero, ganando Colombia y Chile sale.”
