Por: Héctor A. Enríquez López
Nuestro rival del jueves 10 de noviembre es la siempre temible Selección Chilena. El equipo bicampeón de América (de manera consecutiva), es un rival de temer. En el más reciente encuentro disputado en la Copa América Centenario, los nuestros cayeron derrotados por marcador de 2 – 0 recibiendo goles tempraneros.
Chile es un equipo acostumbrado a presionar la salida desde el arranque. En la eliminatoria a Brasil 2014, jugando en Barranquilla, el conjunto austral lideró sendos ataques y al medio tiempo ya ganaba por marcador de 3 goles de diferencia.
Estos antecedentes deben servir como elemento básico para el planteamiento del juego que nos atañe; si bien los resultados anteriores no pasan de ser estadísticas, es importante tener algunos elementos presentes, pues dicho historial es bastante reciente y más de un jugador de ambos bandos repetirá en el compromiso en la misma cancha a la misma hora.
Las 3:30 de la tarde es un horario ideal para jugar en Barranquilla (esto para el local), si es aprovechado el factor climático (se espera una media de 29 grados centígrados al momento del partido), la idea debe ser trabajar en un proceso de desgaste al rival, algo similar a lo realizado contra Uruguay pero contando con una mayor concentración para no ser sorprendidos por los siempre peligrosos hombres chilenos.
El trabajo de desgaste debe hacerse con hombres dúctiles con la pelota pero que tengan talla para no dejarse embestir fácilmente por los australes (es la estrategia que le brinda comodidad al visitante, presionar y dar buen manejo al balón). Colombia debe hacer rotar la pelota, buscar que el rival corra a la par del esférico, tratando de explotar en el segundo tiempo el desgaste del contrario, es decir, se debe desarrollar un trabajo estratégico siempre con la posesión de la pelota y de preferencia lejos del pórtico defendido por David Ospina.
Foto: Getty Images
Adicionalmente tenemos en el papel una inmensa ventaja, uno de los mejores hombres en el equipo de la estrella solitaria no jugará en Barranquilla. De acuerdo a un comunicado emitido por la Federación de Fútbol de Chile, Alexis Sánchez presenta una lesión muscular de grado bajo y permanecerá en Santiago tratando de recuperarse para enfrentar el partido ante Uruguay. Colombia por el contrario ha recuperado al “Tigre” Falcao, quien ha demostrado en Liga de Campeones y en el Campeonato Francés (ligue 1), que viene subiendo su rendimiento con goles.
Colombia debería presentar una figura de 4-2-2-2, teniendo un volante de primera línea retrasado (podría ser Sánchez), quien generalmente es muy acertado en bloquear el pase rival y distribuye de manera asertiva el balón en la recuperación. Un poco más adelante pero manteniendo el énfasis como volante de contención se debe tener un jugador fuerte pero con capacidad para salir, tanto Abel Aguilar como Daniel Torres cumplen con esa función (me gusta más Abel). El creativo debe ser James, quien es uno de los intocables, un jugador que con una individualidad podría definir un partido. Ante la ausencia obligada de Juan Guillermo Cuadrado sería prudente utilizar un jugador explosivo para generar mayor desgaste inicial, este podría ser Jonathan Copete jugando retrasado. En la delantera no hay una norma que diga que dos goleadores no puedan jugar juntos, es momento de aprovechar los tantos marcados por el cordobés Borja y, de nuevo, debe estar Falcao, por trayectoria, por crecimiento, por confianza, por liderazgo y más que todo porque “mete” miedo a la defensa rival.
En el segundo tiempo podría entrar a completar la labor de desgaste un jugador fresco como Muriel, el cual viene de anotar con su equipo, Sampdoria, en el Calcio Italiano.
Así, me la juego con Ospina; Arias, Mina, Murillo (Óscar), Díaz; Sánchez, Aguilar, James, Copete; Borja y Falcao (como capitán).
Si Colombia sale a jugar con un equipo concentrado desde el arranque y con actitud de querer ganar, seguramente obtendremos los tres puntos ante Chile, que si bien es un excelente equipo no es superior a los nuestros y no es uno de los históricos. Es el partido de recuperar la brecha que había antes de la sanción a Bolivia que hace que Chile venga envalentonado a esta doble fecha eliminatoria.
PD: El que no esté Alexis es un golpe de suerte que debe ser aprovechado, ya era justo que el destino futbolístico nos diera una mano después de tantas lesiones por parte de los nuestros.
Esperemos que la llegada del tigre aporte ánimo y vitalidad al ataque colombiano que bastante hce falta, buen análisis y esperar que cuadrado no nos haga mucha falta