Cuando era niña, Amy McClanahan, fue abusada sexualmente, lo que le causó un trastorno postraumático, por lo que decidió buscar ayuda espiritual con su profesor y pastor universitario, pero la cura fue peor que la enfermedad.
El caso se registró en San Diego, California, y ha generado una gran polémica, luego que la estudiante de 23 años, demandara a John Wright, su guía espiritual por agresión sexual y violación, quien le aseguró que podía curarla si tenían sexo.
La joven, señala en su defensa, que Wright, la manipuló en repetidas ocasiones, para sostener relaciones sexuales, sin embargo el clérigo señaló que la relación fue consentida.
Todo inició, en el año 2014 cuando McClanahan tomaba clases en la universidad de Point Loma, con Wright, quien la invitó a que asistiera a su iglesia.
La estudiante aceptó la invitación y de ahí en adelante, el acusado se convirtió en su guía espiritual, por lo que Amy le brindó total confianza y se animó a contarle una de las experiencias más oscuras que había vivido, esta sería la violación de la que fue víctima cuando era una niña vulnerable.
El nuevo “mentor”, afirmó ser capaz de «curarla» y fue justo allí cuando todo se salió de control, ya los encuentros no serían para charlas motivacionales, sino para tener sexo.
Luego de mantener constantes relaciones, McClanahan decidió demandar a su pastor por agresión sexual, por lo que dio a conocer mensajes de textos sostenidos con el hombre, donde este le prometía inicialmente que su trauma iba a desaparecer si tenían sexo.
Otra de las pruebas aportadas al caso por parte de la universitaria, fue un audio de una persona que ella afirma es Wright, disculpándose por su presunta conducta inapropiada. «Pensé que te estaba curando», dice una voz masculina angustiada en la grabación «lo siento».
Según la demandante, el pastor se habría aprovechado de su posición autoritaria, por lo que usó fuerza emocional, verbal y física para obligarla a tener constantes relaciones sexuales con él.
La mujer, sostiene además que sufrió tanto lesiones físicas como emocionales tras la conducta inapropiada del religioso.

Por su parte, el acusado y su esposa, alegaron en su defensa, que Amy también violó el código penal de California al grabar al hombre sin su consentimiento, cuando este le mostró sus partes íntimas cuando tenían una conversación vía Skype.
Wright aseguró que las relaciones fueron consensuadas y terminaron luego que él se negara a salir con la estudiante en público.
«Ella tenía la intención de vengarse de (John Wright) por terminar su relación con ella». Se lee en la demanda.
El proceso aún no termina, la joven también demandó a la iglesia donde esta John por negligencia, por la contratación y la administración de Wright.
Por su parte, el pastor y su esposa consiguieron una orden de restricción temporal contra McClanahan.