Son más de 700 familias que habitan al corregimiento del Cocuelo, Valencia, del que se desprenden unas 8 veredas, que en pleno siglo XXI no cuentan con los servicios públicos domiciliarios básicos, por lo que sin arrepentimientos dicen estar dispuestos a dejar de pertenecer al territorio cordobés ya durante toda la vida han sido ignorados por los entes gubernamentales.
Señalan que lo poco que existe en cuanto a lo público como lo es la escuela y el centro de salud funcionan a medias ya que por falta de energía eléctrica, y del servicio de agua potable, es casi que imposible operar.
Hasta las ayudas del orden nacional que han llegado como dotación, como es el caso de computadores y tabletas para la escuela que fueron donadas hace tres años, se están dañando sin haber sido estrenadas. Igual caso ocurre con la unidad odontológica asignada al puesto de salud, ya que como el pueblo no cuenta con electrificación no hay manera de ponerlas a funcionar. Como si fuera poco tampoco cuentan con servicio de agua potable.En cuanto al estado de las vías de acceso el deterioro es total.
Curiosamente la escuela del Cocuelo está dotada con ventiladores y pantallas led que nunca han funcionado por la falta de energía eléctrica.
«Es lamentable que en pleno siglo XXI no contemos con servicios esenciales, y lo peor es que tanto la alcaldía de valencia y la Gobernación de Córdoba hayan asumido que nosotros no existimos, por eso ante esa ingobernabilidad hemos pedido a la EPM en el departamento de Antioquia que no suministre energía y estamos buscando la forma que ese departamento vecino nos acoja como parte de su territorio» dijo Alissandro Mejía líder cívico del Cocuelo.
