Salvatore Mancuso, alias «Triple Cero, El Mono o Santander Lozada» Ex jefe Paramilitar de las Autodefensas, que termino extraditado a Estados Unidos dónde era solicitado por el delito de Narcotráfico, es acusado de haber cometido 75 Mil Crímenes en territorio colombiano
Y al ‘hilar’ más fino sobre su prontuario encontramos que: «Mancuso ha reconocido su participación en por lo menos 300 asesinatos, incluido el de una niña de 22 meses y se le atribuye la autoría como comandante de la masacre de Mapiripán en la que murieron veinte campesinos en estado de indefensión y la masacre de El Aro donde fueron asesinados otros 15 en 1997 y por la cual se le dictó una condena de 40 años de cárcel (no purgada por su sometimiento a la Ley de Justicia y Paz); igualmente es señalado por la masacre de la Gabarra en 1999 donde fueron asesinadas 35 personas y la Masacre de El Salado en febrero de 2000, donde fueron asesinadas más de 100 persona y es considerada una de las acciones más sanguinarias de las AUC. Mancuso confesó que el Bloque Catatumbo que él comandaba fue responsable de la muerte de cinco mil civiles y que las autodefensas habían infiltrado todas las ramas del poder público
Mancuso es también acusado por el delito de narcotráfico por la corte del Distrito de Columbia, Estados Unidos, hechos por los cuales fue extraditado a ese país en 2008. La justicia italiana y la Guardia di Finanza de Milán también lo acusan de haber tráfico con drogas en unión con la mafia calabresa.
Yo también soy víctima indirecta de este, pues al ser Mancuso fundador, junto a los hermanos Castaños del Paramilitarismo y autoproclamarse Comandante de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), es corresponsable del asesinato de mi padre Eudaldo ‘Tito’ Díaz, el Exalcalde de El Roble Sucre, a manos del bloque «Montes de Maria de las AUC.
Mancuso también es conocedor de quienes fueron aliados del Paramilitarismo en Colombia, de aquellos que colaboraron no solo con su creación, sostenimiento, actividades delictivas, sino que también se beneficiaron de estas. Me refiero a Empresarios, terratenientes, comerciantes, miembros de la fuerza pública, periodistas y sobretodo Políticos, muchos de estos, aún siguen en total impunidad a pesar de la gravedad de los hechos, manteniendo este poder, sin importar que, gracias a su complicidad, en Colombia existen más de 7 millones de víctimas.
Pero sobretodo los políticos que aún tienen el poder de elegir y reelegir a sus amigos y familiares en los cargos de elección popular, estos políticos que han convertido a Colombia en uno de los países más pobres y desiguales del mundo. Hoy ante su inocultable intención de seguir malgobernandonos, la amenaza sigue latente y lo demuestra la eliminación de «Ley de Garantías» ante el rechazo a ellos por la gran mayoría de Colombianos, estrategia sucia y descarada, con la que se busca la compra de la conciencia, ante la caída del velo, que mantenía cegado a nuestro pueblo, es necesario solicitar, mediante un gran grito ciudadano que llegue hasta aquellos oídos aprisionados en una cárcel de Atlanta en los Estados Unidos, que aunque peligroso criminal, pero también conocedor de las andanzas de estos politiqueros con las AUC y que la delación de estás viejas alianzas por su parte, puede llevarlos a la cárcel, como ha sucedido con otros ‘Parapolíticos’ siendo más efectiva estás acciones, que la justicia hacerlos responder por el robo al erario. Hoy en estos momentos de efervescencia y calor, es necesario gritar unísonamente, pidiéndole a Mancuso, aunque de héroe no tenga nada, lo mismo que le pidió el libertador Simón Bolívar, al heroico coronel Rendón en la batalla del pantano de Vargas:
«Mancuso, ¡Salve usted la patria!»