Varios medios nacionales revelaron recientemente el testimonio de Natalia Guzmán, una paciente que denunció fallos en la atención en salud en un hospital de Bogotá.
Guzmán relata que tuvo que someterse a exámenes particulares debido a la falta de un diagnóstico claro y que le cancelaron una cita prioritaria por llegar un minuto tarde.
Natalia Guzmán acudió a urgencias por dolores en su cuerpo y fue diagnosticada rápidamente con gastroenteritis sin ningún examen previo. No conforme con esta evaluación, decidió realizarse exámenes médicos particulares para obtener un diagnóstico más preciso, pagando de su propio bolsillo.
Sin embargo, la situación empeoró cuando asistió a la cita prioritaria con los resultados de sus exámenes. Guzmán explicó que, debido a una ligera demora en el proceso de facturación, llegó un minuto tarde a su consulta y se la cancelaron. Frustrada, expresó su descontento afirmando: «Uno paga la EPS y las pocas veces que la usa, le ponen trabas».
Finalmente, Natalia Guzmán logró que le reprogramaran la cita tras manifestar su descontento en el centro médico.
Este caso resalta las deficiencias en la atención en salud que algunos pacientes enfrentan en Colombia.