Se siguen destapando detalles del infame Contrato de Concepción, y la situación es más grave de lo que se pensaba.
El municipio de San Carlos, ya endeudado hasta el cuello, debe más de 1.200 millones de pesos a esta empresa, una herencia de administraciones anteriores que ha dejado a los ciudadanos al borde del abismo financiero.
El bolsillo del ciudadano sancarlenses está en peligro. La deuda colosal amenaza con des4ngrar las finanzas del municipio, y los residentes temen que el precio del impuesto del alumbrado, ya elevado, se dispare aún más.
La desesperación y la indignación crecen entre los habitantes, quienes ven cómo sus recursos se desvanecen en un mar de corrupción y mala gestión. Y, como si fuera poco, el alcalde Fray Monterrosa ha destinado más de 90 millones de pesos para el alumbrado público navideño, una decisión que ha dejado a muchos boquiabiertos.
La situación es desastrosa para un municipio como San Carlos. La comunidad exige respuestas y soluciones inmediatas, mientras los responsables de este desfalco siguen en la sombra.
¿Hasta cuándo soportarán los ciudadanos esta carga? La incertidumbre y el temor se apoderan de San Carlos, un pueblo que lucha por sobrevivir en medio de la tormenta financiera.