¿Le faltó mano dura al padre? Una inusual situación se presentó en un vuelo desde Santa Marta a Bogotá de la aerolínea Latam, cuando un menor de edad retrasó el vuelo por una hora al no querer abrocharse el cinturón de seguridad.
En este tipo de situaciones, los adultos responsables de los menores son los encargados de ‘poner el orden’, pero, según la aerolínea, el padre del niño se mostró permisivo y contradijo las órdenes de la tripulación, lo que causó la indignación de los demás pasajeros, quienes pedían que los bajaran del vuelo.
Ante esta insólita situación, la capitana del vuelo desistió de despegar y regresó a la posición de embarque, señalando: “estimados pasajeros, les informamos que si no se cumplía con las regulaciones del vuelo no podíamos iniciar el vuelo, no se cumplió, y tuvimos que regresar. Ahora estamos esperando que los pasajeros que no cumplen con la regulación hagan el favor de desembarcar”.
De este modo, con la ayuda del personal de seguridad y la Policía del aeropuerto de Santa Marta, el padre bajó del avión junto a su hijo y fueron reubicados en el siguiente vuelo con rumbo a Bogotá.