No sale de una polémica para meterse en otra, así es la vida política del ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, quien en las últimas horas dijo una controversial opinión que ha disgustado a muchos sectores nacionales.
Todo ocurrió en la audiencia pública de la reforma a la salud realizada por la Comisión Séptima del Senado en la Cámara de Comercio de Pasto, donde el ministro Jaramillo se pronunció expresando ciertas declaraciones polémicas sobre el consumo del alcohol, cigarrillos y demás sustancias similares en Colombia.
Desde allí el jefe ministerial de la salud alertó sobre los altos indicios de enfermedades como cirrosis por el consumo de alcohol. Incluso calificó al país como un estado “cantinero” que promueve el consumo de cigarrillos y alcohol.
“Este departamento vive del vicio, del tabaco, de la cerveza, del aguardiente, eso es lo que recibe Nariño como departamento y la mayoría de los departamentos, un estado ‘cantinero’. Hay que vender aguardiente, cerveza y cigarrillo para que tengamos cáncer de pulmón y cirrosis del hígado. No sabemos cuántos, pero ahí tenemos más de 500 mil cirróticos en Colombia”, aseveró el ministro.
Seguidamente, añadió que, “desde hace 25 años”, los recursos del Gobierno nacional se han concentrado en función “al que más presión y poder político tenga”. E indicó que regiones como el litoral Pacífico han sido abandonadas en términos económicos.