Mientras que otros niños en el país van felices a aprender de los números y las letras a sus colegios, lamentablemente los pequeños en las zonas de guerra del departamento del Valle del Cauca, deben pensar en estrategias para mantener sus vidas a salvo de las explosiones y los disparos.
«Cúbranse el corazón con las manos cruzadas, pónganse en posición fetal y hagan presión con sus piernas para proteger su estómago, su hígado. Vamos a estar bien. Sus familias están bien si acá lo estamos. Vamos a pensar que estamos en un ambiente tranquilo. Escuchen mi voz «, es lo que les enseña una profesora a sus estudiantes de la Institución Educativa José María Obando de Corinto, ubicada en dicho territorio, el cual ha estado azotada en los últimos días por una fuerte ola de violencia, que ha dejado a niños, adultos y policías fallecidos.
La docente ha dejado ver a través de redes sociales como es un día habitual para los menores estudiantes de esa zona, puesto que mostró la realidad de los simulacros, que por obligación se deben hacer por la seguridad de los niños, en caso de hostigamiento o ataque armado de los grupos guerrilleros.