Hace pocas horas la brigada 30 del Ejército de Colombia informó a través de un comunicado, que en la tarde del pasado domingo 21 de abril, un grupo de soldados ubicaron cinco banderas alusivas al Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Después de ubicarlas, procedieron a desmontarlas e incinerarlas, ya que habían «sido instaladas en el corredor vial del municipio de Río de Oro, Cesar, hasta el corregimiento de Otaré, municipio de Ocaña, Norte de Santander».
Según la Brigada, «una vez se tuvo conocimiento de estas (banderas instaladas), las unidades desplegaron una operación para llegar hasta los puntos y verificar que en las zonas no hubiera presencia de artefactos explosivos para atacar a los militares», y tras verificar que no había explosivos en el área, las destruyeron.
La Brigada 30 del Ejército afirmó que se instauraron «las denuncias pertinentes al Mecanismo de Monitoreo», ya que en su concepto la instalación de las banderas es «prueba fehaciente de que el proselitismo es usado como herramienta por grupos al margen de la ley, para mantener en zozobra a la comunidad de la región del Catatumbo».